“¿Dónde están los otros nueve?”
2Re 5, 14-17; Sal 97; 2Tim 2, 8-13; Lc 17, 11-19.
Esta escena del evangelio, más que enfocarse en la sanación de los leprosos, trata sobre su salvación. Lo más importante no es haber sido curados, sino haber encontrado a quien otorga la vida. La sed no se sacia con un vaso de agua; más bien, se necesita encontrar la fuente.
En este sentido, debemos observar que la salvación fue dada a 10 leprosos pero solamente uno tiene la fe para descubrir, reconocer y ponerse a los pies del Salvador.
Recordemos que es necesario aceptar a Jesús para obtener la salvación. Por eso, la salvación está entre el ya y el todavía no: se ofrece a todos, pero no todos la reciben. De hecho, todavía faltan nueve que no saben que pueden recibir la vida verdadera.
Son como un pájaro dentro de una jaula que no sabe que tiene la puerta abierta.
Al final Jesús le dice al samaritano que se vaya. ¿A dónde tiene que ir? Su tarea es buscar a los otros y anunciarles que Jesús es el verdadero Salvador.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Antonio G. Escobedo Hernández C.M.
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