“Vino nuevo, en odres nuevos”

Col 1, 15 -20; Sal 99; Lc 5, 33-39.

Jesús le dijo a Nicodemo: “Te aseguro que si uno no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Jn 3, 3); de este modo, ser un odre nuevo en el que es depositado el vino nuevo, exige renacer.

Los ejemplos de quienes han renacido, tanto en la Sagrada Escritura como en la vida ordinaria, no son de personas que ya llevaban una vida de santidad, sino que el encuentro con Jesús les hizo entrar en un proceso de conversión que les llevó a tener una nueva vida en Jesús.

Fernando Casanova, ex pastor de la iglesia pentecostal, vivió su renacimiento en la búsqueda constante de la verdad, por medio del estudio, en los temas de controversia entre protestantes y católicos; como él mismo dice: “Yo estudié mucho para no hacerme católico”, pero fue por el estudio que se dio cuenta que, justamente en la Iglesia Católica encontraría la respuesta de lo que buscaba.

Que Dios, nos conceda la gracia de nacer de nuevo, para ser convertidos en odres nuevos, en los que sea depositado el vino nuevo de su Palabra, y se mantenga, sin romperlos.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús Plascencia Casillas C.M.