“El Espíritu del Señor está sobre mí…”

1 Tes 4, 7b-18; Sal 95; Lc 4, 16-30.

La presencia de Jesús en la sinagoga de Nazaret, es un pasaje lleno de esperanza. Jesús hace suyas las palabras de Isaías: “Me envió a evangelizar a los pobres”; ellas son fuente de inspiración para el carisma vicentino.

Jesús ya ha recibido el bautismo de Juan en el Jordán. El Espíritu Santo se ha posado sobre él, le ha conducido al desierto, donde ha vencido las pruebas de tentación. Ahora en la sinagoga presenta su proyecto de vida, con base en la lectura del profeta Isaías que acaba de proclamar; ahí experimenta la unción del Espíritu que le ha elegido y enviado a una misión en favor de los pobres, misión que, de hecho, ya ha iniciado. Algunos elementos que vemos en el proyecto de vida de Jesús son: –su vida está guiada por la acción del Espíritu, –está inspirado en la Sagrada Escritura, –su misión está encarnada en la realidad que viven los pobres, –anuncia un tiempo de júbilo para todos.

Que Dios nos conceda tener un proyecto de vida inspirado en su Palabra, guiado por el Espíritu Santo, encarnado en la realidad de los pobres y que se lleve a cabo para gloria de su nombre.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús Plascencia Casillas C.M.