El 18 de mayo de 2019, el Superior General de la Congregación de la Misión, el Padre Tomaz Mavric, visitó el Polo Vincenziano di Promozione, una coordinadora de varias realidades de promoción social y espiritual, que opera en Nápoles en Casa della Missione ai Vergini (Complejo Monumental Vicenciano).

Esta Casa, fundada en el corazón del antiguo Borgo Vergini de Nápoles en 1669, marca la primera presencia de los Misioneros Vicentinos en el sur de Italia, solicitada por el Cardenal Innico Caracciolo para la formación del clero napolitano y la evangelización del pueblo, sobre todo del campo. La misión y la educación siempre han sido parte del ADN de la Casa dei Vergini y todavía se expresan hoy, de diversas maneras, en las realidades que operan dentro de sus muros y que constituyen el Polo de Promoción Vicenciano inaugurado en 2016 por el mismo P. Tomaz Mavric.

El Padre Tomaz, acompañado por el Secretario General de la Congregación de la Misión, el Padre Giuseppe Turati y el Superior de la Casa dei Vergini, el Padre Salvatore Farì, se reunió con los líderes y coordinadores de las diversas iniciativas de promoción social de inspiración vicenciana.

La primera reunión tuvo lugar en el marco de la histórica Sala dell’Assunta, la antigua iglesia de la Casa, con Annamaria Corallo y Giovanna Moresco, presidenta y vicepresidenta de la Asociación Getta la rete, encargadas por el padre Farì para promover el conocimiento de la historia de los misioneros. en Nápoles y el carisma vicenciano a través de la mejora del complejo monumental, en su arquitectura, obras de arte y bienes espirituales. En estos tres años, la Asociación ha estudiado los eventos que involucraron a los Padres desde la fundación de la Casa hasta su desarrollo más floreciente durante el siglo XVIII, permitiendo a diferentes visitantes y peregrinos descubrir sus bellezas, su historia y su carisma. Varias salas han sido habilitadas para la visita guiada que permite hacer un viaje en el tiempo: desde los orígenes medievales del sitio hasta las intervenciones de posguerra. El Padre Tomaz alentó a la Asociación a continuar este trabajo de estudio y difusión para confirmar la Casa de la Misión como un centro de cultura y espiritualidad.

La segunda etapa del Superior General continuó en las dos salas de la planta baja donde se encuentra la Farmacia Solidaria, donde se reunió con el Dr. Vincenzo Piscopo en representación del Cardenal Arzobispo de Nápoles, la Dra. Bianca Iengo, jefa diocesana de la farmacia que nació con el proyecto, inaugurado hace tres años, «Medicinas para todos» y voluntarios. Este servicio diocesano proporciona distribución gratuita de medicamentos a las personas necesitadas. El médico explicó cómo funciona la adquisición de medicamentos y con qué criterios se distribuyen. La presencia de esta farmacia representa una respuesta activa de los Misioneros al llamado de la Iglesia diocesana expresado por el Cardenal Crescenzio Sepe. El proyecto se lleva a cabo gracias a la sinergia con los farmacéuticos y con Federfarma.

En la tercera reunión de la mañana, el Padre Tomaz pudo conocer otro aspecto de la atención a los enfermos, las visitas gratuitas ofrecidas por el Clínico Médico Solidario Padre Salvatore Micalizzi, en Vico Castrucci 4, en el acceso adicional a la estructura vicenciana de Casa dei Vergini. Carmela Palmese, presidenta del Consejo Central, Ciro Ruggiero, vicepresidenta y Carmela Salomone, presidenta de la Conferencia, ilustraron los desarrollos del proyecto y el funcionamiento del ambulatorio al padre Tomaz, explicando cómo, a través del trabajo de especialistas médicos, el centro médico garantiza una Asistencia gratuita en Cardiología, Cirugía, Ginecología, Medicina Interna, Oftalmología, Ortopedia, Otorrinolaringología, Pediatría, Senología, Terapia del Dolor. El centro también ofrece cursos de capacitación para voluntarios, que informan a las mujeres del Distrito sobre la prevención y las actividades relacionadas con el bienestar de los niños. A partir de estas dos visitas, el Padre Tomaz ha podido apreciar cómo en un vecindario popular como Borgo Vergini, estas realidades de apoyo médico y farmacéutico ofrecen la posibilidad de que personas menos acomodadas cuiden su salud también a través de la prevención.

En la cuarta etapa de su visita, el padre Tomaz se reunió con los coordinadores de la comunidad de La Quercia, un hogar familiar para menores no acompañados, a los que los Misioneros Paúles ofrecieron las habitaciones de un ala renovada en el cuarto piso. Esta realidad de apoyo a los niños trata de garantizar un lugar de acogida para niños y jóvenes de 13 a 18 años, encomendado por el Tribunal de Menores. El padre Tomaz pudo conocer a los tres jóvenes profesionales que atienden a los pequeños huéspedes: la coordinadora Maria Varriale y las educadoras Oreste D’Amore y Caterina Giaccio.

El Superior General visitó las grandes áreas confiadas por los misioneros a la Asociación Portofranco, comprometida con el apoyo escolar a los niños del Distrito a través de un equipo de educadores y voluntarios que garantiza un acompañamiento en el crecimiento y estudio de los adolescentes que asisten a las Escuelas locales. Son significativos los testimonios de los padres de los niños que reconocen este trabajo de promoción en la Asociación Portofranco y en la disponibilidad de los Misioneros.

La siguiente etapa del recorrido de la visita fue la reunión entre el Padre Tomaz y los líderes del Centro Adler que, en la Casa de los Padres Vicentinos, ofrecen apoyo psicológico a personas que sufren adicciones graves (como adicción al juego y alcoholismo), para fomentar sendas de recuperación y reintegración social. El Centro Adler es parte de la Red de Salud, coordinación entre las treinta asociaciones del Rione, con el destacado apoyo del Padre Alex Zanotelli, su consejero espiritual.

La última cita tuvo lugar en el marco del imponente Refectorio, que una vez acogió a los clérigos y nobles reunidos para realizar ejercicios espirituales. Hoy en día, este espacio, junto con dos pisos completos de la Casa, está administrado por la Cooperativa Nabulesi que, de acuerdo con los Padres Vicentinos, alberga a los estudiantes orientales que asisten a la Academia de Bellas Artes y al Conservatorio Musical de Nápoles. Esta actividad también representa una oportunidad de trabajo para las personas del Distrito involucradas en el apoyo de la cocina y el cuidado de los ambientes. Este último encuentro estuvo acompañado por un aperitivo preparado por la Cooperativa, durante el cual el Padre Tomaz pudo escuchar a los responsables, Rosa y Luigi Carbone, el proyecto de integración cultural que permite a los jóvenes chinos estudiar arte, cultura y musica en las universidades napolitanas.

Con esta intensa jornada de visitas y reuniones, el Superior General, Padre Tomaz, ha conocido la realidad multifacética de la promoción social apoyada por los Misioneros Vicentinos, con quienes se contactan interlocutores de diferentes orígenes y necesidades, para continuar construyendo una cultura evangélica de integración.

Giovanna Moresco