Juventud Mariana Vicenciana, en su página de Facebook, ha ido recopilando, a lo largo del mes de febrero, varios testimonios de participantes en la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Panamá. Son, sin duda, poderosos mensajes que nos hablan de una intensa experiencia espiritual en su peregrinación al encuentro del papa Francisco. Los vamos a ir publicando también en famvin.org, por su evidente interés para toda la Familia Vicenciana:

Hola mi nombre es Robert Cabrera soy integrante de JMV Ecuador, mi experiencia al vivir el EJV y la JMJ en Panamá es algo que marco mi vida y quedara impregnado siempre.

Ingrese a JMV El Triunfo – Ecuador en el año 2009 donde al inicio tuve dudas si era allí donde debía estar, sin saber las grandes cosas que Dios tendría para mí, fui viviendo momentos increíbles, empecé a escuchar rumores sobre algo llamado la JMJ por parte de un gran amigo Jose Manuel Yungaicela que tuvo la dicha de participar en la JMJ de Madrid, y dejo en mi la ilusión de participar de una, al contar todo lo vivido en Madrid dejo una luz que me hizo decir, allá es donde quiero estar algún día pero no tengo idea cuando será.

Después de que pasaran las jornadas de Rio de Janeiro y Cracovia, que se veían muy lejanas, al oír al Papa decir que la próxima jornada mundial de la juventud se viviría en Panamá, no dude ni un segundo en que por la gracia de Dios debía hacer lo imposible por estar allí, dejo de ser un gran sueño y se convirtió una meta que debía cumplir en mi vida.

En el caminar y la preparación a vivir la JMJ en Panamá Junto con mis demás hermanos de JMV Ecuador iba siendo una experiencia genial, al llegar el día parecía que no estaba sucediendo, pero desde la llegada a Panamá se pudo sentir la presencia de Dios transmitida en cada persona que uno se podía encontrar, mediante un abrazo, una sonrisa, un saludo.

Al llegar pudimos conocer la fundación Creo en ti y conocer a las personas que habitaban el lugar, demostrando gran alegría al poder compartir muchos momentos junto a ellos. El EJV fue experiencia magnifica al conocernos como familia Vicentina y vivir grandes momentos de formación y compartir, donde pudimos intercambiar culturas, alegrías y la satisfacción de vivir la cultura del encuentro como lo dijo el Papa Francisco.
Luego de vivir grandes momentos, llego el día de la jornada donde lo único que sentía era gran emoción y satisfacción por estar allí, al ver a tantas personas alegres y contagiadas del espíritu de Dios. No hubo importancia en la cultura, el idioma u otra cosa que afecte a la relación que uno podía tener con las demás delegaciones de los distintos países, banderas flameando, festivales vividos y catequesis compartidas, en cada persona que uno podía ver, se contagiaba de una alegría que solo Dios puede dar, durante la estadía en Panamá se cumplía un año más de la muerte de Manuelito un gran amigo, donde el sueño que tuvo siempre para mí era que trabaje duro y logre grandes cosas entre ellas participar de una jornada mundial de la juventud.

“No podemos asegurar mejor nuestra felicidad que viviendo y muriendo en el servicio de los demás”. Vivamos siempre con alegría y disfrutemos de las cosas que Dios nos regala cada día.

A Jesús con María.

Robert Cabrera
JMV Ecuador