2 Sam 7, 4-5. 12-16; Sal 88; Rom 4, 13-22; Mt 1, 16-24.
“José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor”
En este día en que la iglesia celebra la importante figura de San José, vale la pena retomar una de las reflexiones del Papa Francisco: “aquel que obedien- temente dijo Sí a la encomienda de Dios”.
Cuando María vuelve de visitar a su prima Santa Isabel, José descubrió que estaba embarazada, y se desata una lucha en su interior. Dice el Papa Francisco: “José luchaba en su interior. En aquella lucha sentía la voz de Dios que le decía: ‘Levántate’, ese ‘levántate’ que tantas veces, al comienzo de una misión, podemos leer en la Biblia. ‘Levántate, toma a María y llévala a tu casa. Hazte cargo de la situación, haz frente a esta situación y ve adelante’. La reacción de José fue ejemplar: no fue junto a sus amigos a confortarse, no fue al psiquiatra para que interpretase su sueño. No: él creyó. Y fue adelante.
Afrontó la situación. Y todo esto sin decir una palabra. En el Evangelio no hay ninguna palabra dicha por San José. El hombre del silencio, la obediencia silenciosa”.
En un mundo que devalúa y confunde cada vez más la imagen del varón y la paternidad, la figura de San José es un referente obligado, concreto y vigente de imitación.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: José Luis Rodríguez Vázquez
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