Juventud Mariana Vicenciana, en su página de Facebook, ha ido recopilando, a lo largo del mes de febrero, varios testimonios de participantes en la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Panamá. Son, sin duda, poderosos mensajes que nos hablan de una intensa experiencia espiritual en su peregrinación al encuentro del papa Francisco. Los vamos a ir publicando también en famvin.org, por su evidente interés para toda la Familia Vicenciana:
Hace dos 2 años que pertenezco a Juventud Mariana Vicentina Rep. Dom. (JMV RD) donde Jesucristo es el centro de nuestra Asociación y María es modelo de fe que nos inspira a su seguimiento, pero siempre me preguntaba de manera particular ¿por qué será que los demás le demuestran tanto amor a la Madre y a mí se me complica tanto poder hacer lo mismo?, esta era mi inquietud, y mi la búsqueda de la respuesta mi objetivo para participar de la JMJ. Buscar esa respuesta que estaba seguro que María me iba a responder. Estaba súper emocionado de vivir la JMJ y dar testimonio de lo vivido en dicho lugar. En el momento de la Vigilia estaba muy enfocado y quería vivir esa hermosa experiencia junto a María, mientras estuvimos rezando el Santo Rosario en diferentes idiomas me sentía alegre porque escuchaba a todos los jóvenes rezar el Santo Rosario cada uno en su lengua particular, estaban tan concentrados en este acto. “María esa joven de Nazaret a quien Dios escogió como Madre de su Hijo, para que nos acompañe en este viaje con su ejemplo y su intercesión”.
Ahora comprendo porque los jóvenes que me rodean quieren tanto a María, y desde ese día sentí el deseo de unirme a esta hermosa familia a través del Santo Rosario que nos regalaron en la JMJ.
Los jóvenes de hoy día nos hemos refugiado tanto en algo en ideologías y caminos de “influencers”, nos hemos convertimos día tras día en marionetas de personas que muchas veces no nos suman en nuestras vidas, y recuerdo que el Papa Francisco nos decía: “dejemos que Jesucristo sea nuestro influencer en todo momento de nuestras vidas. La JMJ es para valientes, no para jóvenes que solo buscan la comodidad y que retroceden ante las dificultades”.
Como vicentino me llevo este mensaje del santo padre: «No sueño con grupos de jóvenes sentados bajo los árboles discutiendo sobre ella. Bien está eso, háganlo. Pero mi sueño es más ambicioso: deseo un millón de jóvenes cristianos, o mejor, toda una generación, que sea para sus contemporáneos, la ‘Doctrina Social con pies’. Solamente transformarán la tierra aquellos que se entreguen a ella con Jesús y se dirijan, guiados por él, hacia los marginados que viven en medio de la sociedad. Involúcrense también ustedes en política y luchen por la justicia y la dignidad y sobre todo por los más pobres”. Papa Francisco
Atentamente,
Luigie Eduardo García Castillo (JMV República Dominicana)
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