¿Conoces el estribillo: «Hay que amar a los demás como si no hubiese mañana»? Si es así, esto necesita también ser practicado dentro de la Sociedad de San Vicente de Paul (SSVP). ¿Qué te parece decir: «hay que amar a los hermanos vicentinos como si no hubiera mañana»? Este es el desafío que el Departamento Misionero ha enseñado mediante actividades en el área del Consejo Metropolitano de Teresina (Piauí, Brasil), desde el pasado día 13 de febrero de 2019.
Durante las misiones, que terminaron el 22 de febrero, los miembros hicieron frente a algunas Conferencias que se disolvieron debido a desentendimientos entre los vicentinos, y la falta de diálogo. «Nos encontramos con un pueblo extremadamente caritativo, dedicado a los Pobres, pero que, por motivos banales, algunos miembros se desentendieron y dejaron de frecuentar nuestras conferencias», indica el misionero Luis Fernando Sousa.
Para ayudar a resolver el problema, el equipo, formado por seis misioneros de diversas partes del país, conversó con esos vicentinos alejados. Se les recordó que la SSVP fue fundada por un grupo de amigos y que la amistad es una llama que siempre debe permanecer encendida dentro de la institución. «Yo no puedo amar al Pobre, sin amar al hermano/a vicentino/a que trabaja a mi lado. Para que nuestras actividades sean auténticas, necesitamos tener amor, cariño y respeto los unos con los otros», defiende Luis Fernando.
Fuente: Redacción de SSVPBRASIL
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