Gn 2, 18-25; Sal 127; Mc 7, 24-30.
“Pero no pudo pasar inadvertido”.
En los Evangelios, Jesús está en constante movimiento y se relaciona con diferentes personas (sus discípulos, los recaudadores, los fariseos…). En el pasaje que hoy nos presenta el evangelista Marcos, vemos a Jesús hablando con una mujer que es extranjera y pagana, pero que es capaz de cualquier cosa por conseguir la curación de su hija.
Jesús quiere pasar inadvertido, quizás quería descansar, sin embargo, atiende a la mujer que está postrada ante él, suplicándole que cure a su hija que está poseída por un espíritu inmundo.
Las actitudes de Jesús son novedosas, se relaciona de manera diferente con las personas, platica con ellas y las escucha. En este caso lo vemos dialogando con la mujer pagana, intercambiando puntos de vista diferentes y descubriendo en ella la voluntad de Dios.
Con respecto a la mujer: ¿Crees que fue fácil para ella pedir este favor a Jesús? ¿Cuáles crees que son las virtudes de esta mujer? ¿Te identificas en algo con ella?
Con respecto a Jesús: ¿Cuál fue la actitud de Jesús?
¿Consideras que algo cambió en él después de su encuentro con esta mujer? ¿Qué crees que aprendió de ella?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Gladys López Pérez, hc
0 comentarios