1 Jn 3, 11-21; Sal 99; Jn 1, 45-51.
Jesús encuentra a Felipe y le dice: Sígueme
Y Felipe no se queda para sí sólo con la invitación de Jesús. Nada más encontrar a Natanael le dice: “Hemos encontrado a Jesús, aquel de quien escribió Moisés en la Ley, y también los profetas”. No hay vocación sin misión. Eres cristiano, tienes la gozosa obligación de llevar a otros la Buena Noticia de Jesús. ¿Cuántos “cristianos” somos mudos y nos desentendemos de la salvación de nuestros hermanos? Pero, ¿cómo ser de verdad seguidores de Jesús sin compartirlo con los demás?
Nos recuerda la segunda lectura de hoy: “En esto hemos conocido el amor, en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos… No amemos sólo de palabra…sino con obras y según la verdad”.
Si te has encontrado con Jesucristo, si has saboreado su misericordia, no puedes callarlo. No sabes cómo, pero encuentras el modo y la manera de hacerlo en la familia y fuera de la familia. No sabes perder la ocasión e inventas otras nuevas que no parecían a tu alcance. Y arrojas lejos de ti el miedo al qué-dirán-los-demás como quien arroja un feo ídolo a la basura. Por eso, cuando quieres ver cómo está tu fe cristiana, mira cómo está el testimonio de tu fe ante los demás..
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, cm
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