Como vicentino desde hace mucho tiempo, con un interés específico en la justicia social, Me he preocupado ocasionalmente por permitir que nuestro carisma vicentino único se pierda u olvide, con la prisa por abordar la justicia social, y desarrollar y abogar por un cambio sistémico que pueda dar a nuestros amigos y vecinos necesitados una esperanza real y concreta para un futuro mejor. A veces puede ser un desafío encontrar el tiempo para simplemente orar pidiendo ayuda a nuestro Señor Jesucristo. Además, podemos desapegarnos de la realidad de la pobreza cuando dejamos de escuchar las voces de quienes viven en la pobreza.

Ciertamente, hay algunos artículos y materiales de recursos muy buenos que se pueden encontrar en el sitio web de famvin, que debemos buscar y utilizar de forma regular. Tenemos algunos colaboradores maravillosos y talentosos con Famvin que pueden ayudarnos a mantener nuestro enfoque en la importancia que nuestra fe y carisma juegan en nuestros esfuerzos para abordar los muchos problemas que afectan la pobreza y los que viven en esta terrible condición.

Como canadiense, siempre he esperado los artículos escritos para Famvin por una canadiense, Lynn L’Heureux de Calgary (Alberta). Lynn trajo una manera muy simple pero efectiva de recordarnos por qué somos vicentinos y lo importante que es compartir nuestra fe y nuestros valores. He tenido el honor de conocer a Lynn desde hace varios años y siempre he disfrutado hablando con ella en distintas reuniones vicentinas en Canadá y Estados Unidos. Ella es un gran ejemplo de lo que significa amar verdaderamente a los pobres. Quería mencionar a Lynn en este artículo y hacerle saber a sus lectores que la salud de Lynn se ha deteriorado hasta el punto de que ingresará a un centro de atención a largo plazo. El esposo de Lynn, Tony, y sus tres hijos y seis nietos están haciendo todo lo posible para hacer frente a esta triste noticia. Pido sus oraciones por Lynn y su familia y si tiene algún comentario o recuerdo de sus artículos de Famvin, por favor, comparta con todos. Conozciendo a Lynn, ella tendrá una gran sonrisa en su rostro sabiendo que estamos orando por ella. Que la paz y el amor estén siempre con ella y alrededor de ella.

Haga clic aquí para leer algunos artículos de Lynn en .famvin.

Sobre el autor:

Jim Paddon vive en London, Ontario, Canadá y es ex-presidente del Consejo Regional de Ontario de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Actualmente es presidente del Comité Nacional de Justicia Social de la Sociedad en Canadá. Está casado con su querida esposa Pat y tienen seis hijas y once nietos. Jim ha sido miembro de la Sociedad desde los años 70.

Las opiniones expresadas son las opiniones del autor y no representan oficialmente las de la Sociedad de San Vicente de Paúl.