Pr 30, 5-9; Sal 118; Lc 9, 1-6.

“Los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar enfermos”

Después de estar un tiempo con Jesús, para los discípulos ha llegado el momento de dar el siguiente paso, ser apóstoles con el encargo de anunciar el Reino. Esta misión tiene dos tareas importantes: expulsar a los demonios, es decir, todo lo malo que oprime al hombre, y curar las enfermedades. ¿Qué necesitan los apóstoles? Primero, la autoridad que han recibido de Jesús y segundo, renunciar a toda seguridad, dando todo gratuitamente y ateniéndose a la providencia de Dios y a la buena voluntad de la gente que los recibirá en sus casa. Así fue como ellos emprendieron su primera misión y la cumplieron tal como Jesús se lo había encomendado.

Pasar de ser discípulos a apóstoles es una gran responsabilidad. Cada época y cada generación de cristianos ha procurado continuar esta misión de Jesús. Algunos retos siguen siendo los mismos, pero otros son nuevos y reclaman una pronta respuesta de nuestra parte. ¿Qué nos toca hacer en estos tiempos? ¿Cómo predicar el Evangelio actualmente? ¿Qué me impide predicar como Jesús y los Apóstoles?

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Luz María Ramírez González