Fue el 33° Festival Vicenciano, un evento maravilloso que disfrutaron todos los asistentes… unas cuatrocientas cincuenta personas. A pesar de la gran multitud, pudimos formar una comunidad solidaria, una realidad que fue evidente en muchas ocasiones.

Hubo muchos cantantes y muy buenos grupos musicales. Personas de todas las edades, jóvenes y viejos que participaron de la misma manera. Los grupos musicales y de canto estaban compuestos por sacerdotes, religiosas y laicos.

También hubo oportunidad para la oración… la adoración del Santísimo Sacramento y unos quince jóvenes sacerdotes ofrecieron el sacramento de la Reconciliación a todos aquellos que quisieran recibirlo. Fue muy gratificante ver la gran cantidad de jóvenes que aprovecharon esta oportunidad y, por lo tanto, pudieron renovar sus vidas. De hecho, fue un momento de gran bendición.

La predicación en esta ocasión fue extraordinaria y se emplearon todas las diferentes formas de hacerla… las personas se emocionaron y conmovieron, y en varias ocasiones ofrecieron fuertes y prolongados aplausos. El mensaje fue convincente e importante: debemos hacer que el Carisma Vicenciano cobre vida en nuestras parroquias y al mismo tiempo, tenemos que ser una Comunidad indulgente, es decir, debemos perdonar a quienes nos han ofendido… una lección difícil, pero que se encuentra en el corazón de nuestra fe.

También convidamos a un invitado especial: un sacerdote discapacitado confinado a una silla de ruedas y muchas personas se deleitaron de su predicación, especialmente los jóvenes.

Como siempre, la competencia musical fue difícil de juzgar. Algunas bandas profesionales fueron invitadas a participar y animar nuestra celebración y tuvimos el privilegio de contar con NiemaGotu, una famosa banda polaca que tiene reconocimiento internacional.

Muchas Hijas de la Caridad participaron y dieron un hermoso testimonio de fe y servicio. Muchos libros se vendieron en nuestra tienda vicenciana: libros religiosos, históricos y culturales.

La celebración de la Eucaristía fue presidida por: el Padre Visitador (día 1), el Superior de Piekary (día 2) y el Rector del Seminario (día 3). El Padre Pawel Holc se alegró de celebrar su onomástico durante el festival.

Algunos amigos de los seminaristas vinieron a Piekary especialmente para escuchar el repertorio de NiemaGOtu que estaba abierto al público.

Ahora los organizadores de este evento ya han comenzado un proceso de evaluación y planificación para la celebración del próximo año. Afortunadamente, los frutos espirituales demostrarán ser duraderos y oramos para que el fuego sagrado del amor que encendió los corazones de los participantes también inflame los corazones de todos los miembros de su familia, sus amigos y todas las personas con quienes se encuentren.

Jacek Piotrowski CM
Provincia de Polonia

Fuente: https://cmglobal.org/