Jer 18, 1-6; Sal 145; Mt 13, 47-53.
“El Reino de los Cielos es semejante a. . .”
Siguiendo la línea de ayer, el pasaje del evangelio de hoy nos continúa mostrando, a través de imágenes, lo que es el Reino de Dios.
En la parábola del dueño de la casa (escriba), descubrimos un hombre que reflexiona sobre las situaciones que la realidad le ha presentado a lo largo de su vida, las cuales lo han hecho madurar; descubrimos también que es capaz de asumir las nuevas situaciones que se le manifiestan, conjugando “cosas nuevas y cosas antiguas”.
El Papa Francisco en sus últimas reflexiones y discursos ha pedido a los jóvenes valorar el conocimiento y sabiduría de quienes los han antecedido (ancianos, abuelos); y a su vez a los mayores los invita a apreciar la frescura y vitalidad que los jóvenes ofrecen a la Iglesia y al mundo.
La Iglesia hoy está llamada a conjuntar ambas experiencias, descubriendo que todos tenemos un lugar desde donde podemos aportar nuestros dones y talentos. Es un reto que el Papa Francisco se toma muy en serio al subrayarlo insistentemente en sus últimos viajes apostólicos; nos advierte que de lo contrario, perderemos esta preciosa oportunidad en nuestro caminar eclesial.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Juan Carlos Reyes Mendoza, cm
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