Las personas humanas estamos buscando, incluso sin saberlo, respuestas a nuestra existencia, sentido a nuestras vidas. Las cosas, por muy importantes que sean, no nos dejan satisfechos. Jesús es la respuesta, la solución definitiva; Él así lo afirma: “Yo soy el pan de vida”. Celebremos este encuentro con verdadera hambre y sed de encontrarnos con el Señor.
Jesús es la respuesta al hambre de sentido en el mundo. Él es alimento para todos.
¡Caridad y Misión!
Chuno
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