Hech 11, 21-26.13, 1-3; Sal 97; Mt 5, 1-12.
“Bienaventurados los limpios de corazón”
San Bernabé no fue del grupo de los doce apóstoles, pero es un personaje esencial en el nacimiento y primeros pasos de la Iglesia. Lo podríamos llamar “el hombre de los tres regalos”.
La primera vez que aparece en el libro de los Hechos de los Apóstoles, es ofreciendo un regalo a la comunidad: vendió un campo y entregó el fruto de la venta para ayudar el sostenimiento de los pobres de la iglesia de Jerusalén. Es Bernabé quien presenta a Pablo ante los Apóstoles, dando a la Iglesia un re- galo incalculable en la persona del más grande evangelizador. Des- pués acompañará a Pablo en su pri- mer viaje misionero, ofreciendo a los hombres el regalo del evangelio de Jesucristo.
Un hombre generoso, sensible, que encuentra en Jesús su mayor tesoro y que abandona todo para consagrarse al evangelio. Apóstol entregado, humilde y solidario, que ama y construye la iglesia, que vive y anuncia el evangelio con pasión, ése es Bernabé.
Ejemplo para ti y para mí; impulso y motivación para nuestro –a veces– mediocre, mezquino y temeroso seguimiento de Jesucristo.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Silviano Calderón, cm
0 comentarios