“Si alguno me ama, guardará mi Palabra”
Hch 14, 5-18; Sal 113; Jn 14, 21-26.
“El que me ama guardará mi palabra y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.”
El amor es el nuevo camino que nos trae Jesús. Todos sus mandamientos se condensan en vivir el amor como entrega total por el bien del otro. En el amor mutuo, en el amor fraterno, en el amor universal es como se manifiesta la presencia de Dios en toda su riqueza.
Jesús nos enseña a descubrir si realmente le amamos. Quien verdaderamente ama a Jesús guarda sus mandamientos, los hace vida, los encarna. Amarle es imitarle en su modo de tratar a los hombres y mujeres con los que se encontraba, es pasar por la vida haciendo el bien como él lo hizo, es no calcular en la entrega, es querer sólo lo que quiere el Padre, es compadecernos ante los que padecen necesidades, ya sean materiales o morales, es orar con una actitud de humildad.
Dios hace su morada en los hombres y mujeres que aman sin medida, que derrochan todo lo que tienen y todo lo que son, por el bien de sus hermanos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Juan Rodríguez Gaucín, cm
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