Rom 7, 18-25; Sal 118; Lc 12, 54-59.

¿Por qué no interpretan los signos de los tiempos?

Con un ejemplo tomado de la naturaleza y de la sabiduría popular, Jesús se queja de la poca visión de sus paisanos, no ven o no quieren ver que han llegado los tiempos mesiánicos. Un tiempo nuevo, una nueva manera de vivir marcada por la fe en el Padre Dios y el amor a Él y a los demás, y en seguimiento a la persona de Jesús. Los hombres del campo y del mar, mirando de color y la forma de las nubes y la dirección del viento, tienen un arte especial, mejor que los meteorólogos.

¿Y nosotros hombres de fe y de Iglesia?

Hoy el mundo en que vivimos nos presenta acontecimientos nunca antes imaginados en todos los niveles, social, político y económico. ¿Estamos al pendiente de ellos? En nuestra Iglesia, especialmente a través de las enseñanzas del Papa Francisco, somos invitados a entrar este cambio de época y tomar rumbos nuevos en nuestra forma de ser Iglesia, en nuestro estilo de vida y en nuestra tarea evangelizadora. Ser Iglesia en salida, salir de nuestros espacios de seguridad para ir al mundo y llevarles el mensaje sin esperar que ellos vengan a nuestras cerradas covachas.

Te alabamos Padre, porque Jesús nos invita hoy a interpretar el tiempo presente, descubriendo así las huellas de tu paso amoroso por nuestra historia.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Benjamín Romo Martín, cm