2 Tim 4, 9-17; Sal 144; Lc 10, 1-9.
“…los trabajadores son pocos”
Hoy celebramos a san Lucas, quien escribió el evangelio que llamamos de Lucas y también los Hechos de los Apóstoles. Nació en Antioquía y ejercía la profesión de médico (cfr. Col 4, 14) Después de su conversión a la fe cristiana se puso al servicio de San Pablo (cfr. Hech 16.10-17; 20,5-21; 27, 1-28) y estuvo junto a él en los últimos días (2Tim 4, 11).
Todo el evangelio de san Lucas es una buena y alegre noticia de la salvación. Presenta a Jesús misericordioso, compadecido de las multitudes, un apasionado por los
pobres y la urgencia de llevar la buena noticia del evangelio a todas las naciones. Presenta a un Jesús misionero, enviado del Padre. Jesús envía a los setenta y dos discípulos, de dos en dos, a los pueblos y aldeas, porque la mies es mucha y los obreros son pocos, y Jesús se hace ayudar.
Tú, ¿sientes en tu interior la urgencia de anunciar la Buena Noticia de la salvación? ¿Le ayudas a Jesús a difundir su Palabra y a darlo a conocer a los demás? Escuché en una ocasión a una ancianita decir: No sé leer, pero el misionero que nos predica es para mí la presencia y el evangelio mismo de Jesucristo. Que tu vida sea un evangelio vivo para los demás.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Benjamín Romo Martín, cm
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