Ez 18, 25-28; Sal 24; Flp 2, 1-11; Mt 21, 28-32.

“Ve a trabajar a mi viña”

Iniciamos un nuevo mes, domingo “día del Señor”, y al iniciar el mes dirigimos nuestra mirada confiada a la “Divina Providencia”: Que Dios Padre, su Hijo Jesús y el Espíritu

Santo acompañen nuestro caminar. Ofrezcamos ya desde hoy nuestros trabajos, esfuerzos, sacrificios y descansos de este mes. Recordamos también a la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora del Rosario y es el mes de las misiones. Nos disponemos a vivirlo con fe, con amor y con buen espíritu de servicio y entrega a los demás.

Hoy Jesús en el Evangelio nos habla de algo muy importante que a veces olvidamos: Nos dirá que no se trata de quedar bien con bonitas palabras o bellos discursos, o con falsas promesas ante los demás. Y que tampoco vale aparentar lo que no se es ni se tiene ni se quiere de verdad. Dice el dicho: Obras son amores y no buenas razones. Y que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha.

La afirmación de Jesús es bastante fuerte y nos cuestiona: Yo les aseguro que los publicanos (pecadores) y las prostitutas se les han adelantado en el camino del Reino de Dios.

¡Dame Señor Jesús, la gracia de la humildad para reconocer que hay tantas personas que se me adelantan en el camino hacia Dios!

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Benjamín Romo Martín, cm