“Estén preparados”
1 Tes 3, 7-13; Sal 89; Mt 24, 42-51.
La siguiente historia, es solamente un ejemplo de lo que a todos nos puede pasar en algún momento… “Postrada en la cama de un hospital durante muchos días, se debate entre la vida y la muerte. Son de esos accidentes que con un mínimo de atención se pueden evitar. Pero nos absorbe la somnolencia y la apatía; nos decimos internamente: “a mí no me va a pasar”, “sólo es un momento y no me distraigo”… pero ¡nos pasa! Sus ojos fijos en la pantalla del teléfono, sus oídos sumergidos en la conversación, su mente volando a miles de kilómetros queriendo encontrarse con el amigo virtual, y sus pies acelerados por la prisa para llegar a tiempo a su trabajo, todo se juntó para que sucediera lo más terrible. Cuando la joven se dio cuenta ya tenía encima el tráiler embistiéndola y haciéndola trizas. Ni una oportunidad para escaparse. Ella juraría que su distracción fue sólo un segundo, pero un segundo ahora se convierte en eternidad de angustia y de zozobra. Los sentidos embotados no nos permiten estar alerta”.
Que San Vicente de Paúl interceda por todos nosotros para que seamos fieles a su legado.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Servando Sánchez Ayala, cm
0 comentarios