Evangelio y Vida para el 30 de agosto de 2017

por | Ago 30, 2017 | Evangelio y Vida, Formación, Reflexiones | 0 comentarios

1 Tes 2, 9-13; Sal 138; Mt 23, 27-32.

“Ustedes son hijos de los asesinos de los profetas”

Jesús se encuentra en Jerusalén, sabe que le queda poco tiempo. Es su última oportunidad de hacer reflexionar a los escribas y fariseos para que se arrepientan y alcancen la salvación. Habla fuerte no por condenar un pecado muy grave, sino por remover conciencias cauterizadas. Jesús no los condena, ha venido a dar la vida por la salvación de todos sin excepción.

Pero así como sucedió con los fariseos, nos puede suceder a nosotros: por el pecado nos apartamos de Dios, que es la verdad, y nuestro juicio sobre nosotros mismos deja de corresponder a la realidad.

El pecado va confundiendo la mente de manera que cada vez es más difícil distinguir lo bueno de lo malo y lo grave de lo no tan grave. Empezamos a encontrar justificaciones a todo, a minimizar nuestros pecados, y acabamos creyendo que no tenemos pecado. Luego empiezan a surgir incongruencias, como juzgar duramente los pecados de los demás y desear un castigo severo e inmediato para ellos, mientras pedimos comprensión y perdón generoso para nosotros mismos. Acabamos con la mirada puesta totalmente hacia afuera, para no ver el mal en nosotros mismos.

¿He formado mi conciencia con la vida y el mensaje de Jesús, que me presenta el evangelio?

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Servando Sánchez Ayala, cm

Etiquetas:

0 comentarios

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

Sígueme en Twitter

colaboración

Pin It on Pinterest

Share This
FAMVIN

GRATIS
VER