El padre Gregorio Semeniuk, C.M. Director Ejecutivo de la Oficina de Solidaridad Vicenciana, envia el Informe Anual de 2016.
El panorama de las diferentes regiones del mundo en desarrollo percibido desde la Oficina de Solidaridad Vicenciana es al mismo tiempo desalentador y edificante. Las numerosas solicitudes que hemos recibimos para ayudar con los proyectos llevados a cabo por sacerdotes y hermanos Vicentinos, pueden ser abrumadoras y profundamente inquietantes por la gran necesidad humana que pueden afrontar.
También vemos como la dignidad de los pobres obliga a nuestros sacerdotes y hermanos a servir con respeto, sacrificio personal, oración, incansable esfuerzo, ingenio y amor. De hecho, los pobres dirigen, inspiran y evangelizan a nuestros misioneros, ¡justo como San Vicente de Paúl!
Por lo que estamos agradecidos y honrados de presentar los proyectos de los hermanos y sacerdotes Vicentinos que la Oficina de Solidaridad Vicenciana ha apoyado a través de muchas contribuciones en el año 2016.
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Fuente: cmglobal.org
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