Jue 2, 11-19; Sal 105; Mt 19, 16-22.
“Si quieres ser perfecto, vende lo que tienes y tendrás un tesoro en el cielo”
En este día, permíteme compartir contigo la reflexión a partir del lema de San Pío X, a quien celebramos hoy: “Restaurar todo en Cristo”.
“Restaurar” evoca como sinónimos a: reavivar, fortalecer, reanimar, afianzar, etc…Y, sin duda, nos recuerda de manera especial a San Pablo en su bello himno a los Efesios en su primer capítulo.
Entre otras cosas bellas y fundamentales, nos dice San Pablo: “Los designios que benévolamente había decidido realizar por medio de Cristo, llevando la historia a su punto culminante y haciendo que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, recuperen en Cristo su unidad” (Ef. 1, 9-10).
Sin lugar a duda, lo primero que hay necesidad de restaurar en Cristo Jesús es el propio corazón. Un corazón que esté en sintonía y busque la armonía y unidad con Dios, consigo mismo y con los demás. Un corazón que no se canse de trabajar por la justicia y la paz.
Antes de querer restaurar cualquier edificio material y aún el mismo templo, es fundamental restaurar el corazón y la unidad en la comunidad. Lo demás es “añadidura”… ¿Cómo está tu corazón?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Servando Sánchez Ayala, cm
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