Gen 13, 2.5-18; Sal 14; Mt 7 ,6.12-14.
“Es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y son pocos los que la encuentran”
¿Qué quiere decir Jesús? ¿Cuál es la puerta por la que debemos entrar? Y, ¿por qué Jesús habla de una puerta estrecha?
El Papa Francisco en distintos momentos nos ha invitado a todos los cristianos a ir contracorriente como una forma muy concreta de conversión a Jesucristo y acogerlo como la puerta angosta por la que hay que entrar.
De manera particular habló a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizó en Brasil diciendo con relación a este texto lo siguiente: “No tengan miedo de ir contracorriente, no miren la vida desde el balcón, sean protagonistas”. El ser discípulo misionero implica, ir contracorriente, conlleva entrar por la puerta estrecha, ir muchas veces en contra de todo lo que la sociedad de hoy nos propone, lleno de luces y slogans que hablan de felicidad, pero que llevan a una vida sin sentido. La comodidad, el buscar sólo el bienestar personal, el no salir de nosotros mismos, pensando sólo en uno, entre otras realidades, es el camino ancho y espacioso que nos lleva a la perdición.
Ayúdanos Señor a caminar más libremente, a comprometernos, a dar la vida, sirviendo a los demás.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Blanca López Leija, HC
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