Nacimiento de Juan Bautista
Is 49, 1-6; Sal 138; Hch. 13, 22-26; Lc 1, 57. 66-80.
“¿Qué llegará a ser este niño?”
Vemos en este fragmento del Evangelio según san Lucas, una narración muy sencilla y sobria. Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Este nacimiento fue un gran acontecimiento, conocemos por la misma Palabra la realidad de este matrimonio; por esa razón todo se alegraban con el nacimiento de este niño.
La llegada de Juan es un regalo de Dios a su madre y a su pueblo. Él será el profeta precursor de Jesús, quien movilizará a Israel hacía la esperanza de su liberación.
Isabel y Zacarías, que habían perdido la esperanza de engendrar un hijo, reconocieron al ponerle aquel nombre la gracia inmensa que Dios les había dicho. Tanta es la felicidad del padre que su lengua se despierta y abre sus labios para bendecir al Señor por el hijo que les dio. El nacimiento de Juan, fue para ellos una gran bendición de Dios.
Nosotros tenemos también muchos motivos para bendecir al Señor, el nos bendice con su gracia en todo instante, con gran cariño, ternura y bondad. La mano de Dios es nuestra protección, allí estuvo con Zacarías, Isabel y Juan, y hoy está con nosotros.
Dios continuamente nos está hablando y esperando nuestra respuesta, nuestra fe en Él. Es importante escucharlo y tratar de responderle.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Blanca López Leija, HC
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