Haci pocos días, Kiki Troia publicó en su canal de YouTube este videoclip de su canción que compuso en el 2001 para sus amigos, y que grabó con Martín Valverde en el 2006.
Martín Valverde y su familia sufrieron, a finales de marzo pasado, un grave accidente de tráfico que les obligó a pasar por el quirófano para solucionar las heridas y fracturas que dicho accidente provocó. Una gran ola de solidaridad y oración se vivió en los medios de comunicación a favor de Martín y sus seres queridos, que afortunadamente van superando el accidente.
Kiki Troia explica la intención de este videoclip y canción: «Mirando hacia atrás, no puedo menos que agradecer a Dios por tanta gente maravillosa que ha puesto en mi camino. Hoy, en especial, quiero dar gracias por Martín y su familia, rogándole les dé la fuerza para atravesar este momento de prueba. Ánimo compadre, aún quedan muchas aventuras por vivir».
Dios ha puesto a nuestro lado a muchos hermanos y hermanas que nos acompañan y aydan, consuelan y animan, que son para nosotros «la mejor obra de Dios», la caricia del Padre que nos regaló tan buenos compañeros en nuestro camino vital.
Que esta canción sea acción de gracias por todo lo bueno que Dios nos da, por llamarnos a vivir en fraternidad y por querernos en comunidad.
Letra:
Hoy tan solo quiero hacer una oración
dando gracias al Señor por todo lo que me dio.
Tantas cosas, tantos sueños que se hicieron realidad,
sin pensar, sin esperar.
Pero hay algo que es tan grande
que, aunque intente, no podré ni siquiera merecer.
Es la mejor obra de Dios, el cofre vivo del amor,
y estoy hablando de vos.
Nunca podría alcanzar una canción
para, al menos, expresar lo que siento yo por vos.
Y aunque el tiempo y la vida nos separen se muy bien,
sin dudar, que vas a estar
en todas mis oraciones,
en recuerdos y canciones, y en la mesa del altar.
Y mientras tanto, por favor, quiero hacerte una petición,
y estoy hablándote a vos.
Seguí cantando, sonriendo, luchando,
nunca dejes de rezar, que en tu oración yo voy a estar.
No tengas miedo, seguí tu sendero y cuando te sientas mal
pensá que Dios nos unirá una vez más.
Los caminos del Señor son insondables,
si te llevan o te traen no se puede predecir.
Sin embargo, los momentos que pudimos compartir
quedarán siempre en mi.
Tantas noches mal dormidos
entre encuentros y retiros en la intimidad de Dios.
Yo pude abrir mi corazón al templo vivo del Señor,
y estoy hablando de vos.
Te doy gracias por todas las confidencias,
por los chistes y ocurrencias, por las lágrimas también,
por protegerme y regañarme si me alejaba de Dios,
siempre ahí estabas vos.
El Señor me ha regalado
su tesoro más preciado y en mi pecho lo enterró.
Me llevaré en el corazón el cielo entero hecho canción,
y estoy hablando de vos.
Seguí cantando, sonriendo, luchando,
nunca dejes de rezar, que en tu oración yo voy a estar.
No tengas miedo, seguí tu sendero y cuando te sientas mal
pensá que Dios nos unirá una vez más.
No se en verdad si aquí o en el más allá,
pero Él nos unirá una vez más.
Ficha técnica:
Batería: Alejandro Zaballa
Percusión: Raúl Gutta
Contrabajo: José Luis Murrieta
Chelo: Paula Sadovnik
Violas: Paula Recondo
Violines: Claudia Spalletta
Piano, teclados, guitarras acústicas, programación y coros: Kiki Troia
Voces: Martín Valverde y Kiki Troia.
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