“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”
1 Pe 5, 1-4; Sal 22, 1-6; Mt 16, 13-19.
Celebramos hoy la Cátedra del Apóstol San Pedro. Y le damos gracias a Dios por el don de la fe cristiana, por el don de la Iglesia y por el don de Pedro y sus sucesores. ¿Qué sería de la Iglesia universal (eso significa “católica”) sin esta piedra que por voluntad de Jesucristo guarda su unidad? La confusión de Babel y las fuerzas del mal la habrían dominado.
Ha habido Papas santos y pecadores, fuertes cristianos o desvaídos y alguno escandaloso. Pero, unos y otros, por la gracia del Espíritu Santo, han luchado por la unidad de la Iglesia y para que ésta nos diera lo mejor que tiene: a Jesucristo y su amor. Si miramos al siglo XX y al siglo actual, y comparamos, ¿qué nación ha tenido unos líderes tan sobresalientes y seguidos como la Iglesia? León XIII, San Pio X, Benedicto XV, Pio XI, Pio XII, San Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, San Jun Pablo II, Benedicto XVI, Papa Francisco… ¿No es para cantar un himno de acción de gracias?
Gracias, Señor Jesús, por Pedro y sus sucesores. Gracias por la fe apostólica que hemos recibido. No permitas que no apartemos de ella. Es la fe de nuestra madre. Es la maravilla de la fe católica.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, C.M.
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