Heb 10, 1-10; Sal 39; Mc 3, 31-35.
“El que cumple la voluntad de Dios…”
Aquí nos encontramos con un punto que ha causado mucha polémica con los grupos sectarios. Muchos de ellos alegan que María tuvo más hijos porque la biblia lo dice, como en el texto de hoy.
Sin embargo, la Iglesia siempre ha afirmado la virginidad de María y a Jesús como hijo único. ¿En qué sentido entonces debemos entender las palabras del evangelio? Colocados en la mentalidad judía nos damos cuenta que entre ellos se llama hermano a cualquier pariente. Es decir, la familia es vista en forma alargada. Luego no es correcto pensar en otros hijos de María.
Pero lo que si debemos considerar es el mensaje que Jesús nos da respecto a su nueva familia. Son hermanos suyos no los que llevan la misma sangre, sino los que, como él, cumplen la voluntad de Dios. Una pequeña historia.
Tuve un sueño y no puedo olvidarlo.
Un hombre se presentó al juicio de Dios, y le decía:
Señor, he cumplido tu ley, porque no he cometido ninguna maldad; fíjate, Señor, en mis manos: las tengo perfectamente limpias… El Señor respondió: Es cierto, las tienes limpias… pero vacías.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jorge Pedrosa Pérez, C.M.
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