«¿Qué va a ser de este niño?»

Mal 3,1-4. 23-24; Sal 24, 4-14; Lc 1, 57-66.

Así se preguntaban los vecinos de Isabel, cuando ella dio a luz a Juan el Bautista: “¿Qué va a ser de este niño?”. Y acaso algo así te preguntas ante los niños que ves. ¿Qué padres, qué hogar, qué amor y cuidados le tocarán?

El departamento de sociología de la Universidad de Carolina del Norte llegó a esta conclusión: los niños cuyos padres oran juntos tienen una mejor relación con ellos. La Universidad de Florida llegó a la misma conclusión en otro estudio: los efectos positivos de confianza mutua que la oración genera en la pareja que ora se trasmite también a los hijos.

¿Qué va a ser de este niño? ¿Qué escuela le tocará?

A la anciana y estéril Isabel, Dios le regaló a su hijo. A esta humanidad envejecida y desértica, Dios le regala a su propio Hijo.

¿Qué vamos a hacer con él? ¿Qué Navidad le preparas?

Él es el regalo mejor. Nuestros regalos navideños tienen en él su origen, por eso que mis regalos no se midan por dólares, sino por el amor que entrego en ellos.

Ayúdanos, Padre, a hacer de esta Navidad un tiempo de gratitud y de llevar a Jesús a los demás.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, C.M.