Reflexión:

Para muchos, Alex Boyé puede ser un total desconocido. Sin embargo, este músico y actor ha trabajado con músicos mundialmente conocidos (Bryan Adams, George Michael, Simon & Garfunkel, MC Hammer, Vanilla Ice, ’N Sync, Jay-Z, Backstreet Boys, etc..) , y él mismo ha vendido más de medio millón de discos.

Es creyente; pertenece a la denominación «los Santos de los Últimos Días» (mormones). Él mismo dice:

Soy mormón porque finalmente encontré algo en qué creer y que me ha dado una visión de cómo vivir con éxito, con felicidad y con el mayor propósito y satisfacción posible. Dios puede tomar a personas ordinarias para ponerlas en situaciones extraordinarias y bendecirnos a todos de maneras que no podemos comprender. Para que eso suceda, les digo por experiencia, todos tenemos que deshacernos de nuestro ego. Eso parece ser la causa de casi todos los problemas que enfrentamos en la vida diaria. No podemos sobrevivir en el mundo sin la influencia de Dios en nuestra vida.

Vivo mi religión día a día a la vez y la llevo conmigo todo el tiempo. Soy un libro abierto y vivo la vida en conformidad con mis creencias. Si algo es bueno y edificante, lo haré; si es destructivo o degradante para mí o las personas que me rodean, entonces no lo haré. Eso proviene de los principios del evangelio de Jesucristo y ha marcado una gran diferencia en mi vida.

El video es una magnífica pieza, y la canción de una gran majestuosidad y calidad técnica. Pero, más allá de eso, más allá de si las creencias de Alex son cercanas o lejanas a las nuestras, nos une con él la fe en el Salvador, y la oración que el mismo Jesucristo nos dejó, que nos llama a ser uno (Jn 17, 21) y a trabajar por el Reino.