2 Tim 4, 9-17; Sal 144; Lc 10, 1-9.
“Vayan, yo los envío como ovejas en medio de lobos”
Si ponemos atención a este evangelio, podemos escuchar a Jesús como si nos dijera “Animo, Yo te envío a la misión más importante de tu vida, camina hacia ella, échale ganas, y que nada te detenga, porque yo estoy contigo.
Durante esta misión aprende a distinguir lo esencial de lo efímero, no te apegues a lo material (“no lleven ni bolsa, ni alforja, ni sandalias”). Ante los fracasos, pesimismos, problemas y sufrimientos, mantén la paz, tú eres fuerte, soporta todo con un corazón noble, sencillo y sereno (“los envío como ovejas en medio de lobos”).
No te olvides de tender tu mano amiga a los pobres, los enfermos y abandonados. Enséñales con tu testimonio a vivir como hijos de Dios, en medio de una sociedad que los trata como deshechos (“Curen a los enfermos que haya y díganles: ha llegado a ustedes el reinado de Dios”).
Y, al final de esta gran misión, estoy segura, experimentaras el gozo de haber compartido la misma suerte que el Hijo de Dios y de que tu nombre este escrito en el cielo.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Alicia Gamboa, H.C.
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