En los Estatutos de las Hijas de Caridad leemos: La reflexión apostólica en común sobre acontecimientos y situaciones que afectan al servicio de los pobres, ayuda a las Hermanas a un mejor discernimiento de lo que Dios les pide. (E. 11)
Dejemos a las palabras de San Vicente atrevernos a ir adelante a inventar nuevas maneras de servir; a encontrar a Cristo en los pobres que están excluidos o que están en las periferias. A través de la reflexión apostólica discernamos lo que hemos de hacer para estar aún más cercanas a nuestros hermanos y hermanas, que son verdaderamente pobres.
Reflexión: Vicente oyó la voz de Cristo en la humanidad que sufre de los pobres, en los pobres hambrientos del pan y la Palabra. Él vio a Cristo en el “otro”.
Cita: Miremos al Hijo de Dios: ¡qué corazón tan caritativo! ¡qué llama de amor! … ¿hay amor semejante? ¿Quién podría amar de una forma tan supereminente? Sólo nuestro Señor … (San Vicente Tomo 11/B, 130 pág. 541)
Oración: ¡Oh Salvador mío y Dios mío! ¡Concédenos la gracia de mirar estas cosas con los mismos ojos con que tú las miras! (Tomo XI/3. Conf. 6 diciembre 1658. Pág.394)
Reflexión: Para el Santo de la Caridad la Encarnación es el origen de una nueva relación entre Cristo y la humanidad; está en la raíz de un nuevo impulso vital…
Cita: …Hermanos míos, si tuviéramos un poco de ese amor, ¿nos quedaríamos con los brazos cruzados? ¿Dejaríamos morir a todos esos que podríamos asistir? No, la caridad no puede permanecer ociosa, sino que nos mueve a la salvación y al consuelo de los demás. (S.V. Conf. XI/3, pág, 555, 30 de mayo de 1659)
Reflexión: Nosotros, al amar al Cristo, estamos formados por Él y adheridos a Él y sin por consiguiente estamos en condición de amar como Él lo hizo, Él que fue el evangelizador de los pobres.
Cita: Dios ama a los pobres, y por consiguiente ama a quienes aman a los pobres; pues, cuando se ama mucho a una persona, se siente también afecto a sus amigos y servidores… por eso tenemos motivos para esperar que, por amor hacia ellos, también nos amará Dios a nosotros. (S.V. XI/3, Con 87, pág. 273)
Oración: Oh Salvador de nuestras almas… Imprime en nuestros corazones esa caridad, a fin de que algún día podamos ir a unirnos con esa hermosa Compañía de la Caridad que hay en el cielo. Haz pues, Señor, que todas ellas se sientan llenas de amor hacia ti, hacia el prójimo y hacia sus otras hermanas. (S.V. IX/2, 4 de marzo de 1658)
Están los pobres presentes en nuestra oración ¿traemos a la memoria rostros, situaciones, necesidades?
Si San Vicente estuviera hoy presente ¿cómo leería la situación de hoy a la luz del Cristo que él siguió? ¿Cómo respondería a las nuevas situaciones con que nos enfrentamos hoy? ¿Qué opciones tomaremos?
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Fuente: http://filles-de-la-charite.org/es/
Textos adaptados de la Reflexión 2 para el 350 aniversario de la muerte de San Vicente y Santa Luisa “Espiritualidad Vicenciana – un Encuentro con Cristo en los Pobres”. Luigi Mezzadri, C.M.
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