Sir 3, 17-20.28-29; Sal 68, 4-11; Heb 12, 18-19.22-24; Lc 14, 1.7-14.

El que pierde, gana.

De los temas preferidos de Jesús: amor gratuito al que es excluido de la sociedad. “Cuando hagas una comida, llama a los pobres, a los tullidos, a los cojos y a los ciegos, y serás dichoso porque no puedan pagarte, pues recibirás la recompensa en la resurrección de los justos”.

Los marginados y excluidos en el tiempo de Jesús, como en nuestro tiempo, viven en condiciones no aptas para el desarrollo de sus capacidades como seres humanos, no gozan de los beneficios del desarrollo político, social y económico de un país, porque simplemente no cuentan. El tema de la marginación se encuentra inserto en cada situación de la vida diaria.

Hoy, nadie cree que sea mejor dar que recibir (Hch 20, 35), todo tiene un precio, incluso el servicio más pequeño… hasta los abrazos se venden…

¡El que pierde, gana! Dar en gratuidad, sin esperar nada a cambio suena raro, inusual, frustrante, si quieres. Sin embargo, los momentos más intensos y culminantes de nuestra vida son los que sabemos vivir en la gratuidad.

Para Jesús todo ser humano cuenta y tiene derecho a ser tratado con dignidad, no importa su condición. ¿Y para ti? ¿Así los hacemos en la vida de cada día?

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Yolanda Elvira Guzmán, H.C.