La antigua capital económica e industrial del país, Alepo, es desde 2012 un lugar de atrincheramiento de la rebelión. La situación humanitaria más que catastrófica no deja de empeorar: más de 40.000  habitantes de la provincia de Alepo ya han emprendido el camino en dirección a la frontera turca.

La situación en Alepo:

Con cinco millones de habitantes, de los cuales 250.000 son cristianos, la “ciudad tiniebla” está hoy dividida en dos : una parte está bajo el control de los grupos rebeldes armados, la otra bajo la égida del régimen instalado actualmente. Hoy, los cristianos sólo suman 60.000. Los combates entre las 2 facciones causan diariamente víctimas entre los civiles y los bombardeos provocan la destrucción de numerosos edificios : iglesias, conventos, monumentos históricos, fabricas.

La Sociedad de San Vicente de Paúl en Alepo:

Fundada en 1898 en Alepo, la Sociedad de San Vicente de Paúl allí contaba con 10 Conferencias y 125 miembros. Actualmente, cincuenta miembros han abandonado ya Siria. La Sociedad se encuentra en un barrio regularmente bombardeado, exponiéndola a numerosos riesgos. Léon Konji, presidente del Consejo central de Alepo da testimonio de la situación actual : « los bombardeos han afectado a nuestros locales y a nuestro hogar para personas mayores. El último bombardeo tuvo lugar hace dos semanas sobre nuestra casa de retiro. Causó una víctima y tres heridos, así como muchos daños materiales. »

La situación humanitaria es crítica : la necesidad de agua y electricidad es apremiante: « […] los cortes de corriente son muy frecuentes, y ya casi no hay electricidad en Alepo desde hace dos años. En los “mejores” días podemos tener hasta una hora de corriente como máximo. El agua potable y los alimentos siguen siendo productos escasos. El año pasado, los grupos de oposición extremistas islámicos cerraron la principal estación de bombeo de la ciudad. Desde hace 450 días ya no tenemos agua, pues los conductos han quedado destruidos por una explosión subterránea ». 

A pesar de la situación actual, Léon intenta como puede mantener la sociedad activa, desarrollando proyectos a favor de las poblaciones afectadas por la guerra : distribución de productos alimentarios, de ropa, de medicamentos, de carburantes así como proyectos de desarrollo : « ayudamos a la educación contribuyendo a los gastos escolares y ofrecemos clases de recuperación a los alumnos de tercer curso. También gestionamos un hogar para la tercera edad que cuenta con 35 residentes y 10 empleados (ndlr : hogar que ha sido bombardeado). Hemos llevado a cabo una gran operación de evacuación de personas mayores tras varios bombardeos sobre el antiguo barrio cristiano de Alepo en el mes de abril de 2015. Las necesidades aumentan pero nuestros recursos han disminuidos debido al éxodo de las personas acomodadas con las que contábamos. Hemos dejado de recibir donativos en especie. Con la situación cada vez más precaria, el número de personas necesitadas sigue aumentando. Así, el número de familias que reciben ayuda ha pasado a 980. Los alumnos apadrinados han pasado de 250 a 1.200. También ha aumentado el número de personas que reciben ayuda de tipo médico. »

Por otra parte, con la devaluación de la moneda siria y la escasez de muchos productos, los precios se disparan (al comienzo de la guerra, 1 euro equivalía a 50 L.S. Hoy 1 euro equivale a 450 L.S).

Gracias a los fondos enviados por los consejos nacionales de todo el mundo, el CGI apoya a la Sociedad en los países arrasados por los conflictos en Oriente Medio. Para más información, contactar con Bruno Fabre : coordinador de la CIAD (Comisión Internacional para la Ayuda y el Desarrollo): cgi.ciad@ssvpglobal.org

Fuente: http://www.ssvpglobal.org/