Introducción
Juventudes Marianas Vicencianas es una asociación de jóvenes laicos, que tiene como objetivo despertar la conciencia de los jóvenes hacia los valores y hacia las necesidades del ser humano. Siguiendo el ejemplo de María y San Vicente de Paúl, JMV se sensibiliza y se preocupa por los problemas y las desigualdades sociales que caracterizan especialmente a los más necesitados. Consciente de que la justicia y la paz son los pilares firmes de una sociedad fraterna y solidaria, JMV dedica su misión Vicenciana a quienes están más necesitados, llevando a cabo acciones locales y regionales para el desarrollo humano en el territorio portugués.
Llamada a ir más allá de sus fronteras, JMV ha impulsado el proyecto Ad Gentes; en años anteriores envió, en diferentes momentos, a varios jóvenes voluntarios a Mozambique, donde ha colaborado con las Hijas de la Caridad y con los misioneros de la Congregación de la Misión presentes en la ciudad de Chókwè; han desarrollado trabajo en varias áreas, incluyendo educación, salud, construcción, promoción pastoral y social. El proyecto «Manos Abiertas Mozambique» constituyó un instrumento local de desarrollo humano muy importante y fue reconocido por quienes lo recibieron. De este eco ha surgido la certeza de que el trabajo comenzado no puede quedar sin terminar.
Una nueva llamada y a la vez un nuevo desafío misionero surge en Chirrundzo, donde varios niños necesitan de la mano amiga y solidaria de los jóvenes de JMV. De esta necesidad nace el proyecto «Renacer para la Esperanza», donde 5 jóvenes voluntarios partirán en septiembre de 2016, en acciones voluntarias de corta y larga duración, con estancia de 3 a 12 meses.
Este es un proyecto de esperanza, de alegría, de misericordia; es un proyecto de amor que destaca el carisma vicenciano que llevamos en las entrañas.
La historia de la Misión Ad Gentes en Juventudes Marianas Vicencianas
En 25 de julio de 1999, Carla Rodrigues (Cucujães) y Francisco Pires salieron para investigar un posible campo de misión Ad Gentes de JMV en Mozambique, durante casi un mes. Realizaron todos los contactos con las entidades responsables de las misiones existentes en Maputo y Chókwè y regresaron con una maleta llena de proyectos para implementar en Chókwè. Se dio continuidad a la ardua tarea de «contratación de trabajadores para este campo» pero la providencia divina echó una mano y un grupo de cinco jóvenes comenzaron su preparación para partir, en el año 2000. Sin embargo, con las inundaciones del ese año, la salida de los jóvenes se pospuso para el 18 de abril de 2001. Durante tres meses, estos cinco jóvenes vivieron la experiencia más maravillosa de sus vidas hasta entonces: Sónia Gonçalves (Cucujães), Helena (Olival Basto), Emilia (S. Miguel da Lousada), Rogério (S. Miguel da Lousada) y Jorge Sampaio (Sendim). Se concluyó que el tiempo de misión era muy poco. Serían necesarios tres meses sólo para la adaptación al clima y a la cultura para lograr la confianza de la comunidad. Entonces se comenzó a preparar a un grupo de tres personas (límite mínimo establecido por el equipo de misión para la viabilidad del proyecto), para ir de misión durante un año, en el año 2002: David Duarte (Achada), Fernando Sousa (Rande) y Sérgio Oliveira (Pombeiro). Sin embargo, debido a las incertidumbres burocráticas que asegurasen el futuro profesional de Sergio, hubo la necesidad de anular la misión, con gran dolor para todos los miembros del equipo y para toda JMV que llevaba este proyecto «en el corazón». Con jovialidad, relevancia e impulso del Espíritu Santo, «pusimos manos a la obra» y lanzamos otra vez la semilla y apareció un grupo de tres jóvenes disponibles por un año y un joven por medio año: Marisa Rodrigues (Cucujães); Amílcar Costa (Águeda), Nuno Marinho (Agilde), que partieron el 3 de agosto de 2003, por un año y Sónia Ribeiro (S. Miguel da Lousada), que se unió al grupo el 12 de enero de 2004.
En 2007 dos jóvenes más responden al llamado de misión: Marta Araújo (S. João Evangelista) y Ricardo Ferreira (Paialvo). Su envío no fue posible por razones profesionales de los propios voluntarios.
La misión Ad Gentes no ha parado y continúa distribuyendo semillas, esperando que alguna caiga en tierra buena y alguien conteste a su llamado. Están surgiendo ahora cinco personas que han dicho «sí» a una nueva etapa: Alice Santos (Orgens – Viseu), Mariana Figueiredo (Cucujães), Ricardo Magalhães (Cucujães), João Ferreira (Paialvo) y Cátia Pinheiro (S. Miguel da Lousada).
El proyecto
Después de la anterior experiencia en Mozambique, del análisis de las condiciones y la articulación con la Vice Provincia de Mozambique, brota el desafío de abrazar un proyecto misionero en la aldea de Chirrundzo, particularmente en el centro de promoción social “Renacer para la Esperanza” que da su nombre al proyecto de misión Ad Gentes JMV 2016-2017. La proximidad afectiva, el apoyo de la Congregación de la Misión, además de la real necesidad sentida por la comunidad local, sostienen la opción por este proyecto.
Objetivo general
Mozambique es un país pobre, con profundas carencias en salud, educación y otros aspectos sociales. Educar y formar a los niños, prevenir enfermedades, mejorar el trabajo, promover los derechos de la persona humana y la dignidad de las mujeres, son, sin duda, las mejores maneras de aliviar el sufrimiento de aquel pueblo y contribuir al crecimiento del país.
El proyecto nace del espíritu de entrega y disponibilidad de cada uno de nosotros y tiene la intención de responder a la llamada del Papa Francisco de «salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas » (EG,46).
Datos del proyecto
Fechas: Septiembre de 2016 a agosto de 2017
Ubicación: El campo de misión será en Chirrundzo, un pequeño pueblo situado a 25 kilómetros de Chókwè, que se encuentra en el distrito de Xai-Xai, provincia de Gaza. En Chirrundzo se encuentra el centro de promoción social “Renacer para la Esperanza” que dará nombre a la Misión Ad Gentes JMV, administrada actualmente por el P. Inocêncio Sipoia, CM. El centro ha desarrollado en los últimos años un programa de apoyo para el desarrollo de la comunidad local y el apoyo a niños huérfanos de los barrios cercanos.
El centro ha llevado a cabo una serie de actividades, que tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida de los huérfanos y sus familias, con el objetivo de una mejor integración social y escolar. Las actividades más comunes son: el seguimiento a un grupo de unos 15 niños del internado; la alimentación diaria a un grupo de cerca de 170 niños, con una comida caliente; el refuerzo y el apoyo escolar, con el acompañamiento a las diversas clases; y el apoyo escolar que pretende ayudar a los niños a mejorar sus niveles de educación y también en la participación en acciones formativas dadas por el centro a los niños mayores.
Participantes
- Nombre: Alice Margarida Costa Santos
Fecha de nacimiento: 09/02/1984
Profesión: Psicóloga
Centro Local JMV: Orgens – Viseu
Tiempo de Misión: 12 Meses - Nombre: João Ferreira
Fecha de nacimiento: 12/12/1988
Profesión: Diseñador Editorial
Centro Local JMV: Paialvo
Tiempo de Misión: 12 Meses - Nombre: Cátia Pinheiro
Fecha de nacimiento: 05/03/1994
Profesión: Estudiante de Enfermería (Finalista)
Centro Local JMV: S. Miguel da Lousada
Tiempo de Misión: 6 Meses - Nombre: Ricardo Magalhães
Fecha de nacimiento: 13/07/1988
Profesión: Bioquímico
Centro Local JMV: Cucujães
Tiempo de Misión: 6 Meses - Nombre: Mariana Figueiredo
Fecha de nacimiento: 17/10/1988
Profesión: Psicóloga de motricidad
Centro Local JMV: Cucujães
Tiempo de Misión: 3 Meses
Plan de formación de los voluntarios:
- Plan de formación MISEVI – España, con 4 sesiones temáticas;
- Encuentro de Formación Misionera – 9 de enero de 2016;
- Reuniones teóricas sobre campos de misión – durante el año pastoral 2015/2016;
- Retiro de discernimiento – Mayo 2016;
- Experiencias de acción socio-caritativa;
- Encuentros de preparación y organización mínima de vida comunitaria.
Programa de trabajo semanal
Los voluntarios desarrollarán un trabajo semanal en las áreas de intervención del proyecto, reservando un día en conjunto para el descanso y para la reunión de evaluación del grupo.
Áreas de intervención
- Educación y acompañamiento escolar
- Educación para la Salud
- Escuela Interna
- Promoción Social y Desarrollo local
- Evangelización, Catequesis y grupo de jóvenes
- Alimentación
Alojamiento
El alojamiento de los voluntarios será en el Centro de Promoción Social “Renacer para la Esperanza”, siendo reservada una de las habitaciones del Centro con las condiciones necesarias para el bienestar de los voluntarios. No se cobrarán gastos de renta, pero los gastos de agua y luz estarán incluidos en el Proyecto.
Alimentación
Se encarga el Proyecto.
Apoyo médico
Estando a 25 Km del Hospital del Carmelo, gestionado por las Hijas de la Caridad, serán establecidos acuerdos con esta rama vicenciana para cuidar de los voluntarios cuando sea preciso.
Presupuesto
Gastos
Concepto | Cantidad | Gastos provisionales |
Viaje | 5 | 10.000,00€ |
Seguros | 5 | 2.500,00€ |
Visados de salida y permanencia | 5 | 2.100,00€ |
Gastos de Salud | 5 | 1.100,00€ |
Traslados locales | 1.500,00€ | |
Alimentación | 10.000,00€ | |
Agua, Electricidad, Gas | 750,00€ | |
Gastos de organización y secretariado | 500,00€ | |
Comunicaciones (móviles, internet) | 1.000,00€ | |
Reserva de garantía | 1.000,00€ | |
TOTAL | 30.450,00€ |
Ingresos
Concepto | Valor |
Donativos de Empresas y Particulares | 7.500,00€ |
Donativos de la Familia Vicenciana | 5.000,00€ |
Donativos de los Consejos Regionales, Locales JMV Portugal y Parroquias | 15.000,00€ |
Otros | 2.950,00€ |
TOTAL | 30.450,00€ |
Pueden enviar sus donativos a:
Juventude Mariana Vicentina – Portugal
IBAN: PT50 0035 0309 0007 1581 9303 8
Testimonios de los jóvenes que parten en septiembre a la Misión de Mozambique
Cátia Pinheiro Parte a una misión de 6 meses
Mi nombre es Cátia, tengo 22 años y soy estudiante superior de enfermería, cursando el último año. Vivo en Felgueiras y desde hace 8 años pertenezco a Juventudes Marianas Vicencianas del centro de Lousada (S.Miguel).
Ir en una misión para mí es ir al encuentro del otro, es dar de mí… mi tiempo, mi disponibilidad y extender la mano, cuando las suyas no sean suficientes.
La Misión Mozambique “Renacer para la Esperanza” me ha dado esa oportunidad. Desde el inicio he tomado este proyecto como un objetivo de vida; espero que haciendo parte de ello, pueda crecer en la fe, en el carisma misionero y como persona, para poder vivir los valores de la vida con mayor sencillez.
Esto no es un proyecto sólo para quien va de misión, es un proyecto para todos aquellos que quieran formar parte de ello, así que todos podemos participar y apoyar su realización.
Alicia Santos Parte a una misión de 12 meses
Desde muy joven siento que el voluntariado es parte de lo que quiero ser. Siempre he podido encontrar una indescriptible recompensa en las diversas acciones de voluntariado, en el ámbito de los campos de la misión de Juventudes Marianas Vicencianas que he realizado. Me siento más rica cuando comparto mi tiempo y mis competencias con los demás y así la decisión de ir más allá de las fronteras no fue difícil. La parte difícil fue saber cuál era el tiempo cierto, pero siento que ahora es el momento.
El proyecto «Renacer para la Esperanza» se presenta en mi vida como una invitación a ser más vicenciana. Ser capaz de compartir esta experiencia con la Asociación que siempre me acompañó en la profundización de la fe y compartirla con otras ramas de la Familia Vicenciana en Mozambique será, seguramente, un privilegio. Pero también un desafío que requerirá un crecimiento personal absolutamente irreversible.
¡Anhelo el día de salida como una mamá anhela a un hijo! ¡Que Dios bendiga a todos los que están dispuestos a partir y dar de sí en este proyecto de amor!
Fuente: JMV Portugal.
Rita gracias por El articulo 😉