Con ocasión del Jubileo de la Misericordia, las Hijas de la Caridad de la Provincia de Cerdeña han respondido a la llamada que el Papa Francisco ha dirigido a las parroquias, comunidades religiosas, monasterios y santuarios de toda Europa a expresar concretamente el Evangelio y a acoger a una familia de refugiados. La Superiora general ha animado a las provincias de Europa a tener en cuenta la llamada del Papa Francisco que está en sintonía con el carisma de la Compañía. Vigilantes y atentas a los signos de los tiempos para discernir y denunciar las causas profundas de la pobreza y teniendo en cuenta la emergencia de la nueva pobreza, las Hijas de la Caridad estamos llamadas a dar la respuesta eficaz, intrépida e incluso arriesgada que exige la audacia de la caridad (DIA página 15).
Ante la tragedia de cientos de miles de refugiados que escapan a la muerte por la guerra o el hambre, en el camino hacia la esperanza de vida, el Evangelio, la Iglesia y la Compañía nos desafían a ser “prójimos” de los más pequeños y abandonados. Nuestro deseo es dar a los refugiados “una esperanza concreta” y ofrecer el testimonio a las gentes de que, ayudando y apoyando a estas familias, ellos tienen una oportunidad de crecer y superar la pobreza.
El camino de esperanza para la familia de Ahmed empezó el 18 de febrero, cuando las Hijas de la Caridad le abrieron las puertas a él, a su esposa Aysha y a su pequeño hijo Omar. En ese momento Ahmed comprendió que, en el futuro, podrá tener una nueva vida fuera de su país. Ahora que está también Khadija, de sólo 15 días, las sonrisas en los rostros de mamá (31 años) y papá (36) están llenos de esperanza en un “nuevo futuro” en este país que ahora parece menos extranjero que hace diez meses, cuando desembarcaron aquí. Aunque “el sueño de Europa” no era empujarlos a Cagliari (Cerdeña).
La Providencia ha querido que en via dei Falconi – “Mater Nostra” Casa Provincial de las Hijas de la Caridad de Cerdeña – hubiera un apartamento vacío dónde había sido acogido previamente el anterior Arzobispo Giuseppe Mani. En este apartamento, donde hace unos meses que vive la familia de Ahmed, refugiados de Ghana que por la guerra huyeron de Libia a bordo una balsa. ¡En Trípoli, Ahmed tenía un trabajo y su familia vivía bien, pero huyeron por miedo a la guerra! En este momento estamos ayudando a la familia de Ahmed a encontrar su lugar y a insertarse en nuestra sociedad; El pequeño Omar ya está asistiendo a nuestra Escuela Infantil. Además, estamos creando una red de amigos y colaboradores de donde podrá surgir la posibilidad de un trabajo para Ahmed y su esposa.
Este proyecto de acogida ha sido promovido por todas las Comunidades locales de las Hijas de la Caridad de Cerdeña y se está llevando a cabo junto con Caritas durante seis meses, renovables por otros seis.
Como dice el Papa Francisco: ¡La “caridad es contagiosa, apasionada, e implica riesgos!” de hecho, ya han sido acogidas otras dos familias en dos comunidades locales. Una familia de Nigeria en Quartu Sant’Elena y otra familia de Ghana en Casa Santa Luisa de Sassari.
En nuestra Provincia, estamos intentando vivir lo que nuestro Documento Inter Asambleas sugiere: permanecer en Cristo, amar, servir y vivir con los que son muy pobres y juntos ir hacia las periferias del mundo. Que nuestra pasión por Cristo y por los pobres guíe siempre nuestras actitudes y nuestras opciones.
Las Hijas de Caridad de la Provincia de Cerdeña
Tomado en parte de “Unione Sarda” .
Fuente: http://filles-de-la-charite.org/
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