A veces llamamos fe a lo que no es sino la proyección de nuestras expectativas humanas. Y hasta nos atrevemos a “enseñarle” a Dios para que actúe según nuestros deseos y necesidades. Jesús, en cambio, nos recuerda que seguirle a él exige recorrer un camino cotidiano de donación y entrega que nos invita a revisar los valores que se imponen en nuestra sociedad.
¡Caridad y Misión!
Chuno
0 comentarios