Somos imperfectos. Y, por eso, nos quiere tanto el Señor.
Reflexion y reto:
En el año de la Misericordia, reconocemos que (¡tantas veces!) no somos como Dios quiere que seamos, que somos imperfectos y egoístas, que no nos entregamos de lleno al amor de Dios. Y también reconocemos que el amor de Dios es gratuito y sin límite, más allá de nuestro pecado e imperfección.
Pedimos a Dios que nos purifique, que nos haga dignos de la misión que nos ha encomendado a los seguidores de Vicente de Paúl.
- Personalmente, ¿de qué actitudes, vivencias… he de ser purificado, limpiado, sanado? ¿Y la Familia Vicenciana?
- ¿Qué nos está impidiendo ser fieles seguidores de Jesucristo en el servicio a los pobres?
- ¿Pedimos en la oración, con confianza, que Dios nos vaya perfeccionando en el servicio?
Javier F. Chento @javierchento JavierChento
Letra:
Purifícame, purifícame,
Señor, si lo quieres, hoy purifícame.
Solo Tú me puedes limpiar,
solo Tú me puedes sanar
y por eso hoy vengo a tus pies:
Señor, purifícame.
Solo en Ti yo puedo confiar
solo Tú me llenas de paz.
Nada más te pido esta vez:
Señor, purifícame.
Nadie más conoce mi ser,
nadie más me puede entender.
Solo Tú lo puedes hacer.
Señor, purifícame.
Créditos:
Gisela Lubary: Voz
Marycamen Barría: Voz
Matías Quintana: Bajo
Kiki Troia: Voz, teclado y arreglos
Autor: Kiki Troia
Cámaras: Luis Carlos Frías, Lupita Delgadillo, Iván Sánchez
Dirección de cámaras: Guillermo Lezama
Sonido en vivo: Chester Serratos
Edición y mezcla de audio y video: Kiki Troia
GRACIAS a ‘ESNE TV Guadalajara.
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