Nuestra Comunidad “Santa Luisa”, de Nouakchott, está compuesta por cuatro Hermanas, tres españolas y una libanesa.
Os presentamos nuestros servicios, de manera breve, para que sepáis a qué y a quienes están dedicadas nuestras vidas para ayudar a “construir un nuevo pueblo”
1. Colaboramos en un Centro de Discapacitados, aportando los conocimientos de una Hermana en la estimulación motriz de estos enfermos. Es un centro fundado por las Hermanas pero cedido a la Diócesis. La Directora es una dama dedicada enteramente a estos enfermos. La Hermana se ocupa de los enfermos que asisten al centro con sus madres para recibir un tratamiento de estimulación motriz. Asimismo visita sus casas e intenta hacer un seguimiento de aquellos enfermos que no pueden asistir al centro.
Estos enfermos son abandonados a su suerte y es difícil que mejoren de sus limitaciones físicas, ni siquiera pueden asistir al colegio. No los admiten.
2. Estamos resueltas a sacar adelante dos centros de bebés desnutridos, sin casi medios. Existen muchos sin ningún tipo de ayuda. Tratamos de que estos bebés consigan tener el peso suficiente con una buena alimentación. También visitamos a las familias en sus casas e intentamos formar a las madres para que realicen un buen seguimiento de sus hijos e hijas.
En este servicio, trabajamos en colaboración con Médicos del Mundo y Unicef en la protección y seguimiento de los niños desnutridos. Se trata de una ardua tarea, ya que está en juego, sobre todo la buena formación de las madres para evitar llegar a extremos de malnutrición irreversibles.
3. Intentamos que el Centro de Promoción de Dar el Barka, sea realmente de Promoción de chicas y niños para un futuro mejor. En este Centro trabajamos Sor Mercedes y Sor María Jesús.
Contamos con un Centro de Educación Infantil al que asisten unos 90 niños y niñas con edades comprendidas entre 3 y 7 años. Les preparamos para que puedan enfrentarse en el futuro a aprendizajes escolares dentro de la escuela. Aunque también contamos con un aula maternal para unos 15 bebés de las mujeres que vienen a formarse a nuestro centro y que aún no pueden entrar en el Centro de Educación Infantil porque son muy pequeños.
Nuestro objetivo, desde que llegamos a esta bendita tierra ha sido el de la Promoción. Hemos sido conscientes de la falta de estima de la mujer, de que su dignidad está siendo pisoteada y ellas lo tienen perfectamente asumido, por lo que el primer curso de nuestra estancia aquí ha consistido en la sensibilización de estas mujeres para que descubrieran su valía en la sociedad.
Gracias a COVIDE-AMVE hemos podido elaborar un Proyecto de Formación integral de estas chicas. Gracias a Caritas-Mauritania hemos podido encontrar a Monitores expertos en estas materias, así como programaciones de cada una de las materias, por lo que está asegurada una buena formación. Entre ellos tenemos la suerte de contar con una religiosa de San José de la Aparecida que colabora con nosotras como monitora de costura. Su papel es importante en la buena marcha del Centro.
Este Proyecto subvenciona la formación de 40 mujeres, de las cuales 20 podrán estudiar Peluquería y otras 20 Costura. Además, todas podrán aprender árabe, francés, matemáticas e informática.
Pretendemos que estas chicas, al finalizar su tercer curso, puedan obtener un Diploma acreditativo de sus estudios, impartido por la Croissant Rouge. De esta manera, podrán introducirse en el mundo laboral, ya sea de manera individual o en cooperativas, para lo que COVIDE-AMVE nos proporciona un Mini crédito, de 1. 000 Euros. Este curso hemos comenzado con un grupo de tres mujeres que estaban trabajando con nosotras y han formado una cooperativa, gracias a esta ayuda de COVIDE-AMVE.
Cada día, a las 8 de la mañana se abre el Centro y la vida fluye como de un torrente de Agua Viva. Mujeres, niños, monitores, cocinera, guardián… Todo es movimiento, para que a las 8:30 cada uno se encuentre en su lugar. Hemos nombrado a la cocinera pues juega un papel esencial en este Proyecto, porque, como decía San Vicente: “Antes de llenar de conocimientos su cabeza, hay que llenarles el estomago”.
A media mañana damos a los niños una comida tradicional, rica en calorías, acompañada de magdalenas, yogurt, fruta, pan. Y a las madres, un buen bocadillo y un vaso de leche. De esta manera están fuertes y pueden continuar sus estudios hasta las 13:00 horas que comienzan a salir, no sin antes limpiar bien cada clase, algo que hacen las propias chicas y monitoras.
Pretendemos que adquieran una formación integral, por lo que además de todo lo dicho, contamos con la Asociación Radio ECCA, de Canarias, que se ha desplazado hasta aquí, para, durante 6 meses, hacer reflexionar a las chicas sobre la higiene, nutrición, prevención de enfermedades, algo que está abierto a todas las mujeres del entorno que quieran asistir. La ventaja de estos cursos, con respecto a otros intentos, es que se ha organizado de tal manera, que cada mujer puede escuchar la explicación de los temas en su propia lengua.
Y no olvidamos algo que es esencial y que es la Educación en Valores, imprescindible para que puedan enfrentarse a la vida y tener éxito. Por ello durante la semana tienen dos horas de reflexión sobre Valores. Ya hemos podido dialogar sobre el tema de la responsabilidad y la honestidad, y gracias a todo ello confiamos aportar nuestro granito de arena a la instauración del Reino de Dios junto a nuestros hermanos y hermanas musulmanes.
Sor Mª Jesús López Ferreira, H.C.
(Nouakchott-Mauritania)
Fuente: Revista «Caminos de Misión, nº 143, marzo de 2016
0 comentarios