“La Compañía es misionera por la naturaleza: Se empeña en conservar la AGILIDAD y la MOVILIDAD necesarias para responder a las llamadas de la Iglesia ante todas las formas de pobreza… ” (C.25).
[Provincia de Portugal] Para llevar a cabo esta misión, tenemos la preciosa colaboración de Sor Marlene Terezinha Rosa, (Curitiba, Brasil) – Hermana sirviente de la de la Comunidad, dos hermanas de la Provincia de Mozambique: Sr. Ana Cristina A. Sigauque y Sr. Marta A. Langa y una Hermana portuguesa Sor Encarnación Carriço. Comunidad constituida como anexo de la Curia Provincial.
Las Hermanas fueron presentadas en la parroquia, en todas las misas, el cuatro de octubre. Fortalecidas por la cruz misionera, recibida durante la Misa en la Casa Provincial, nos pusimos en camino hacia una nueva fase en nuestras vidas, respondiendo a la llamada de la Compañía, siguiendo a la Asamblea general de mayo-junio de 2015, cuyo tema fue “La audacia de la Caridad para un nuevo impulso misionero”.
En Río de Mouro oímos el “grito de los pobres”, – niños de todas las edades, familias en dificultad, ancianos desvalidos, todas las personas de Dios en necesidad de comida y de salud, así como pidiendo dignidad humana y cristiana. Es una parroquia abierta a todos los tipos de pobreza con la que la Compañía piensa colaborar a la manera de San Vicente, Sta. Luisa y nuestras primeras hermanas, estando cerca de los destituidos.
El sencillo servicio de escuchar, la aceptación de Jesucristo con la palabra y las actitudes al servicio de todas las personas en necesidad. Viviendo en una casa de alquiler, teniendo por Capilla la Parroquia y como campo de acción las calles de Río Mouro, además de las clases de catecismo, la distribución de comida en el centro y las casas de los ancianos o enfermos, Dios es testigo de la inmensa alegría de servir y vivir con los hermanos verdaderamente pobres.
Lo qué nosotras hacemos:
- Visitas a domicilio.
- Acogida a los ancianos.
- Preparación para los Sacramentos y ministerio de la esperanza en la asistencia a los entierros.
- La organización de los espacios litúrgicos para la Eucaristía, Adoración del Santísimo Sacramento.
- Catequesis para los niños, adolescentes y adultos.
- Atención personalizada a las familias.
Nuestra vida en la comunidad es en un apartamento alquilado por la Parroquia. En la capilla, el tabernáculo está allí constantemente recordándonos que “Cristo está en medio de nosotros”. Por la mañana, la oración la hacemos con Él en casa; por la tarde con Él en la Iglesia de la Parroquia dónde la participación del pueblo es vivificadora.
Con Cristo y con los pobres, la comunidad está completa. Todo es un regalo, todos son una gracia del Señor. ¡Él será siempre bendito! Desde su apertura, nuestra casa fue dedicada a Nuestra Señora, la Virgen de Fátima, que constantemente nos dice: “Haced lo que Él os diga”. ¡Que gozo! “Dios sea bendito”, diría San Vicente si él pudiera hablar.
Damos gracias a Sor Berta, Visitadora, y a su Consejo y a las Hermanas de la Provincia por el constante apoyo y la convicción de sus oraciones que nos acompañan en nuestra misión.
Queremos ser un instrumento del amor de Dios aquí en Río de Mouro, hacer el bien, sufrir con los que sufren y sonreír con los aquéllos que se regocijan. Todos los días rezamos:
“Al final de nuestra vida seremos juzgadas por el amor” (S.J.C.).
La Comunidad de Río de Mouro
Fuente: http://filles-de-la-charite.org/
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