Evangelio: (San Lucas 19:28-40)

Jesús pasó adelante y emprendió la subida hacia Jerusalén…Fueron los dos discípulos y hallaron todo tal como Jesús les había dicho. Mientras soltaban el burrito llegaron los dueños y les peguntaron: “¿Por qué desatan ese burrito?” Contestaron: “El Señor lo necesita.” Trajeron entonces el burrito y le echaron sus capas encima para que Jesús se montara. La gente extendía sus mantos sobre el camino a medida que iba avanzando…La multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. Decían: “¡Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y Gloria en lo más alto de los cielos!”

Reflexión:

En este Domingo se inicia la más bendita de semanas Cristianas, y llevamos palmas en procesión con el ambiente cargado con expectación y contradicción, con júbilo y sobriedad. Para la mayoría de nosotros Semana Santa se despliega como muchas otras; nos enfrentamos con el trabajo, la escuela, preparación de comidas, lavandería, gente desagradable, los triunfos usuales y con contratiempos. Las lecturas para el Domingo de Ramos nos invitan a hacer algo extraordinario de esta Semana — una que se concentrará dentro de unos días en el significado máximo de toda nuestra vida. Debemos calmarnos y hacer elecciones para que esta semana no se pase sin que tomemos el tiempo a entrar a su significado. La pena real de esta Semana Santa sería si perdiéramos la oportunidad para vaciarnos, tomar nuestra cruz y seguir a Jesús a través de la muerte a una nueva vida. (Liturgia Viviente)

Meditación Vicentina:

Toda espiritualidad Cristiana se enfoca en el crucificado y resucitado Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por Él. La cruz es el símbolo de lo que es el corazón de la persona de Jesús: “La manera en que venimos a comprender el amor fue que Él entregó su vida por nosotros; y también nosotros tenemos que entregar nuestras vidas el uno por el otro. (Juan 3:16). El Jesús crucificado proclama que el amor dado libremente está al corazón de ser como Dios y al corazón de ser humanos. San Vicente muy seguido nos recomendaba meditar en la cruz como el símbolo del amor de Dios. Es sumamente importante que nosotros mismos experimentemos el amor que Dios revela a través de la cruz, y que tengamos profunda confianza en un Dios personal amoroso Quien obra activamente en nuestras vidas. (Maloney, Temporadas en Espiritualidad)

Discusión: (Compartan ideas sobre estas lecturas después de un momento de silencio)

¿Que harás este año para encontrar el significado más profundo de Semana Santa?

Oración de Clausura:

Mientras entramos dentro del misterio de la Pasión de Cristo, oramos:

-Cristo, nuestro Salvador, escucha nuestra oración.

Que esta Semana Santa haga más intenso nuestro entendimiento de la cruz,

-Cristo, nuestro Salvador, escucha nuestra oración.

Para todo el que sufre injusticia y abuso, que les ayudemos a cargar su cruz,

-Cristo, nuestro Salvador, escucha nuestra oración. ¡Amén!