Ex 3. 1-8. 13-15; Sal 102, 1-8.11; 1 Cor 10, 1-6. 10-12; Lc 13, 1-9.
“Señor, déjala un año más, a ver si da fruto”
La Cuaresma sigue y sus signos y sus sacramentos y la gracia del Señor para que nos convirtamos a él y a al amor de nuestros prójimos.
Jesús nos urge hoy con la breve parábola de la higuera estéril. “Córtala –le dijo el dueño al cuidador– ¿para qué va a ocupar el terreno en balde? “Déjala, Señor, un año más a ver si da frutos”. Dios nos ofrece nuevas oportunidades.
¿Ya hemos participado en algún retiro, en un encuentro penitencial, en una honda confesión o algún renovado compromiso de renovar nuestras relaciones familiares? Las buenas intenciones están bien, pero sin actos concretos se quedan en estériles engaños. ¿Participo en algún grupo de evangelización en la parroquia? ¿O soy de los que casi siempre se visten de elegantes y asépticos neutrales? “Nunca olvidéis –nos decía el Papa Francisco– que quien no da a Dios da muy poco”.
Si estamos abiertos, hasta las cosas más insospechadas nos pueden llevar a la conversión. Brett Carter, ateo profeso, entró a ver una película abiertamente anticristiana. Oyendo a uno de los personajes, se quedó lleno de preguntas. Se abrió a ellas, puso durante varios años los medios. La Pascua pasada de este 2015 se bautizó católico.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, C.M.
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