Evangelio: (San Juan 15: 9-17)
Jesús dijo a sus discípulos: “Como el padre me amó, así también los he amado yo: permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he cumplido los mandamientos de mi Padre y permanezco en Su amor. Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos.”
Reflexión:
El día 23 de Abril, 1833, vigésimo cumpleaños de Federico Ozanam, seis estudiantes universitarios se unieron en la oficina de su mentor Emmanuel Bailly, y allí nació la Sociedad de San Vicente de Paúl. Acordaron responder al llamado de Cristo, dedicándose a los pobres siguiendo el ejemplo de San Vicente de Paúl. Le pidieron a la Hermana Rosalía Rendú, una Hija de la Caridad, por los nombres y domicilios de varias familias en necesidad. La Hermana Rosalía era conocida como “La Madre de Los Pobres” en el barrio de París llamado Mouffetard. Le enseñó a Federico mucho sobre los pobres y como ministrarles con amor y respeto. Los primeros miembros de la Sociedad estaban decididos a no solamente traer pan, pero sobre todo, amistad a los pobres. (Manual Estadounidense SSVP)
Meditación Vicentina:
“Anoche soñé que estaba ante el asiento del juicio de Dios. Él me recibió con intensa severidad y estaba para pronunciar mi sentencia. De repente fui rodeada por una muchedumbre. Traían botas viejas, zapatos y sombreros. Le presentaron todas estas cosas a Dios diciendo: ‘Ella fue la que nos dio todas estas cosas.’ Entonces Jesús viéndome a los ojos dijo, ‘Por haberles dado toda esta ropa en mi Nombre, abro el cielo para ti. Entra, por toda la eternidad.” (Palabras de la Hermana Rosalía Rendú, HC )
Discusión: (Compartan ideas sobre estas lecturas después de un momento de silencio)
¿Que piensas que Dios te dirá cuando estés ante Su asiento del juicio?
Oración de Clausura:
Santo Dios, Te damos gracias por el don que nos diste en la Beata Rosalía Rendú,
-Concédenos la gracia de ser amables y amorosos.
Para los pobres que servimos,
-Concédenos la gracia de llevar ayuda y consuelo.
Dios providente, provee lo necesario para dar a los pobres,
-Concédenos la gracia para aliviar sus cargas.
Para todos los miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl,
-Concédenos la gracia para vivir el espíritu de la Beata Rosalía Rendú. ¡Amén!
Autora: Sor Kieran Kneaves, H.C.
Fuente: Sociedad de San Vicente de Paúl, Consejo Nacional Estadounidense.
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