La noche del domingo 31 de enero nos reunimos en la sala de los padres para dar inicio al “V Curso de Formación de Formadores” con un compartir fraterno y con la presentación de los participantes, aunque faltaban unos pocos por llegar. Los padres Carlos Arley y José Jair, nos dieron la bienvenida. Fue un momento fraterno donde todos, sacerdotes y estudiantes, nos sentimos miembros de una misma familia.
El lunes 1 de febrero, en horas de la mañana, dimos comienzo a nuestra jornada con la celebración de la eucaristía presidida por el P. Orlando Escobar, Superior Provincial, quien también aprovechó el momento para dar la bienvenida a los participantes, ya que en el momento de la apertura no pudo estar.
A las 9:00 de la mañana dimos inicio a la ponencia del día que tuvo como tema: “Consideraciones generales y orientaciones para la formación” (Cap. 1, pp 13 – 25), dirigida por el P. Fenelón Castillo, formador en el Seminario Mayor Nuestra Señora del Carmen, en Restrepo – Meta.
De su ponencia sobre el primer capítulo de la Ratio Formationis, se resaltan algunos aspectos:
- La expansión geográfica y ministerial en san Vicente fue enorme; él pensó en todo y tuvo una visión universal de la misión. La misión no la redujo a un país ni aun espacio, desde un principio quiso que sus misioneros fueran a todas partes, desde las tierras de los Gondi, hasta cualquier parte del mundo.
- Un espíritu que identifica: san Vicente va a todas partes pensando y apuntando a una misma finalidad y con un mismo espíritu que es el que identifica la misión: las virtudes. Estas cinco virtudes, no nos distancian de la misión, por el contrario, nos ponen frente a la misión precisamente porque hay un mismo espíritu. Para san Vicente, la sencillez era como su evangelio. El día en que dejemos de lado las virtudes se acabará la misión.
- El eje único para las cinco dimensiones: humana, espiritual, intelectual, apostólica y comunitaria. Estas dimensiones son las más apropiadas para la formación en los seminarios. Son de larga tradición. Ninguna de ellas debe olvidar que hay un san Vicente soplando, aunque nuestra santidad será siempre la de Jesucristo, la de la Iglesia pero con un Carisma que nos identifica.
- Las etapas y el perfil deseable: ellas implican que hay una progresión, progresividad que se puede ir notando en el crecimiento personal a través de las distintas etapas de la formación. Durante estas etapas, el comportamiento y la madurez del joven, son indicadores de que una persona ha asimilado la formación.
Para concluir, nos habló sobre los agentes de formación mediante la pregunta, ¿Quiénes son?
El primero, Dios, aunque la obra es Trinitaria. Este es el agente fundamental y principal dentro de la formación. El segundo agente, la persona. Es la persona quien hace la opción y va asimilando las distintas etapas. El candidato tiene que ser consciente que él es quien recibe la formación y la debe asimilar. Los otros agentes están conformados por el Visitador, los formadores y la Comunidad local. El Visitador tiene el deber de conocer a los formandos. El papel del director espiritual es fundamental, ya que es él quien ayuda a entender la voluntad de Dios. De igual manera es importante la función de los formadores y comunidad local.
Responsabilidades específicas: lo que se va haciendo es obra de un equipo y no de una persona; debe existir la unanimidad de criterios dentro del equipo, aunque siempre existirán diferencias. Al joven en formación, hay que insistirle que cuando se da el paso para entrar a la comunidad el ideal no es servir a los pobres sino “identificarme con Jesucristo” para empezar a descubrir la verdadera vocación. Esto nos evitaría unas cuantas entradas y salidas.
La ponencia del día fue concluida mediante un trabajo en grupos que debieron responder a las siguientes dos preguntas:
- Lean en la Conferencia de san Vicente del 6 de diciembre de 1.658 a los misioneros, los números 641 a 646 de la edición Dodin. Compare la exhortación de san Vicente con lo que dice la Ratio Cap. I, Sección I, letra A. encuentre aproximaciones.
- Relean en el documento conclusivo de Aparecida los números 191 a 196 ¿Cuáles de esos desafíos nos conciernen especialmente? ¿Qué otros desafíos podríamos agregar en la Ratio?
- Desde nuestra experiencia en las casas de formación donde nos encontramos ¿qué aspectos de la Ratio nos parecen especialmente iluminadores?
Ya en horas de la tarde, con el trabajo por grupos y con la respectiva plenaria, bajo la moderación de los padres William Benavides y Guido Molina, dimos por concluido el trabajo del día.
Autores: P. José Jair Vélez Duque, C.M y P. Pepe Adolfo Sánchez Rincón, C.M
Fuente: http://www.corazondepaul.org/
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