Is 30, 19-21, 23-26; Sal 146; Mt 9, 35-10, 1. 6-8.
“Como ovejas sin pastor”
Jesús se compadecía de la gente que se acercaba a escucharlo porque “estaban como ovejas sin pastor” (v 36). Antetalescenario, llamaalosdoceparaenviarlosapredicar la Buena Nueva con instrucciones muy concretas: “vayan a los ovejas perdidas del pueblo de Israel” (v 6).
Se trata de la inauguración de la actividad apostólica para nosotros. Jesús llama y envía a los primeros misioneros, pero no son sólo los doce, sino toda la Iglesia, todos los que han sido enriquecidos con la gracia bautismal. Interesante asumir seriamente este llamado del Señor en nuestros días y concretamente en este tiempo litúrgico que nos invita a cambiar de vida y actitudes, a manifestar nuestra fe con obras concretas.
En su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, el Papa Francisco convoca a toda la Iglesia a recuperar el fervor y dinamismo misionero, a una nueva etapa de evangelización. “En la Palabra de Dios aparece permanentemente este dinamismo de salida que Dios quiere provocar en los creyentes… Hoy, en este id de Jesús, están presentes los escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva salida misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cual es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG 20).
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jorge Pedrosa Pérez, C.M.
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