[Província de Rio de Janeiro – Brasil] El Santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa que fue construido en una pequeña colina llamada “Colina do Matoso” en el barrio de Tijuca de Río de Janeiro, Brasil, celebra su aniversario. Consagrado en una importante ceremonia presidida por Mons. Lazarus Neves, C.M. en presencia de la Madre Blanchot el 18 de julio de 1955, celebra los 60 años de acoger con amor y copiosas gracias a todos los que vienen a ponerse bajo la protección de la Madre de Dios.
Motivado por la canonización de Sor Catherine Labouré que en 1830 siendo todavía Hermana del Seminario de la Compañía de las Hijas de la Caridad tuvo el privilegio de las apariciones de Nuestra Señora, el nuevo templo fue dedicado a la Virgen y será también un monumento de reconocimiento de las Hijas de la Caridad a las primeras Hermanas que habían traído la querida medalla a nuestro país hace cien años y una respuesta a las expectativas de muchos brasileños favorecidos con milagros a través de la Medalla Milagrosa.
La primera piedra fue colocada el 26 de junio de 1949 en presencia del Cardinal de Río de Janeiro, Dom Jaime de Barros Cámara y la construcción duró seis años. Puede considerarse como un milagro de la Madre de Dios porque al principio había sólo el proyecto y un gran deseo de construirla, pero solo una pequeña colecta de 50 cruceiros (dinero brasileño anterior) obtenidas en un bazar. Una cantidad diminuta teniendo en cuenta la suma total invertida en las obras.
Se siguió con campañas de bingo, fiestas de la comunidad, donativos espontáneos y generosos que fueron aumentando y hoy tenemos el Santuario visitado anualmente por miles y miles de peregrinos devotos de Nuestra Madre.
Muchos peregrinos vienen para pedir protección, dar gracias por los favores o reflexionar en el silencio de la oración, para pedir paz y consuelo para el espíritu, seguros de la promesa de la Virgen que pidió a Catalina Labouré que hiciera grabar una medalla y que se concederían gracias en abundancia a las personas que la llevaran puesta con fe y confianza.
Después de haber sufrido varias renovaciones para acoger bien a los peregrinos, el día de la fiesta, el 27 de noviembre, como es usual todos los años, se procederá a una solemne novena. Su tema es: “La Medalla de la Inmaculada una luz para el mundo” con los subtemas: 1er día – “Catalina Labouré: un vida iluminada por la luz de Dios”; 2º día – “La luz infinita de Dios en el corazón de la Inmaculada” (1ª aparición); 3er día – “María el camino de luz que nos lleva a Jesús” (1ª fase de la 2ª aparición); 4º día – “María, una luz que ilumina nuestra vida”! (2ª fase de la 2ª aparición). Del 5º al 9º día reflexionaremos sobre la difusión de la Medalla en el mundo por continentes. Cada tarde se presentará el subtema: “La luz infinita de Dios en un continente” en este orden: África, Europa, Asia, Oceanía y América. Los subtemas se desarrollarán durante la misa y serán dinamizados por los diversos grupos de pastoral del Santuario.
El 27 de noviembre, tendremos la “Gran Fiesta”, se celebrarán ocho misas. La misa solemne será presidirá por Monseñor Orani João Tempesta, Cardenal arzobispo de Rio. Estamos seguros que María, Mediadora de todas las Gracias, serena y bella, con sus manos extendidas, verá, desde lo alto, a los pies de su altar a miles de sus hijos que vendrán a agradecerle su amor, sus bendiciones y gracias y sobre todo su inefable protección.
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