Nuestra Familia Vicentina debe ser signo sensible del amor de Dios para el mundo. Cada acción vicentina debe asemejarse a una caricia de Dios para el mundo, especialmente para los más pobres.
El viernes 13 de noviembre se ha iniciado la segunda sesión del VFCAP (Programa de Colaboración para la Familia Vicentina) en México. Se espera que sesenta vicentinos participen de este programa de formación y que puedan aprender que nada que valga la pena se logra solos.
Oremos por este programa de formación y también, de manera especial, por la víctimas de los atentados en Paris.
Autor: Remberth Alonso Falla
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