Sobreviviente de la bomba atómica de Nagasaki, vicentino y científico, el Dr. Paul Takashi Nagaï, habrá trabajado toda su vida para aliviar el sufrimiento de los que frecuentaba. Fue un científico de gran envergadura, pionero en Japón de la utilización de la radiología, sobre todo para la prevención de la tuberculosis.
Ateo en un principio, el Dr. Nagaï ve poco a poco cómo sus convicciones se tambalean y conoce un largo desarrollo interior que le llevará poco a poco a la lectura de la Biblia y de los « Pensamientos » de Blaise Pascal. Una reflexión de este matemático y filósofo francés le impresiona: « Hay suficiente luz para aquellos que sólo desean ver, y bastante oscuridad para los que tienen la disposición contraria. ». Conmovido por el testimonio de los cristianos de Nagasaki, se decide a la edad de 26 años a recibir el bautismo.
Takash Nagaï se hace después miembro de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Descubre los escritos de Federico Ozanam, visita a los enfermos y a los más pobres a los que presta ayuda, consuelo y apoyo alimentario. Se casa con una joven muy creyente, Midori: Nacen 4 niños de esta unión. En junio de 1945, se entera de que está afectado de leucemia por causa de las exposiciones a los rayos X que recibe durante el ejercicio de su trabajo. Su esperanza de vida es sólo de 2 o 3 años.
Japón está en guerra con los Estados Unidos desde diciembre de 1941. El 9 de agosto de 1945 a 11h00, la bomba atómica cae sobre Nagasaki. El Dr. Nagaï consigue salir de los escombros pero tiene la carótida cortada por un fragmento de cristal. Después de haber recibido el tratamiento de urgencia, se une al personal médico sobreviviente para curar a las víctimas. De vuelta a su casa, se encuentra a su esposa calcinada. Se vuelve a instalar en el mismo lugar donde la bomba estalló y hace construir una pequeña choza con los trozos de su antigua casa. Es en este lugar donde, hasta el final de su vida, él recibirá visitantes y redactará varias obras que tendrán un éxito inmediato en Japón y en el mundo.
Muere en 1951, a la edad de 43 años. 20.000 personas asisten a su entierro.
Fuente: http://sssvpglobal.org
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