Como apoyo a la visita del Papa Francisco a Cuba, aquí tenemos dos visiones del trabajo de la Congregación en Cuba. El primero es un articulo de 2002 que fue publicado en Vincentiana escrito por Jesús María Lusarreta, CM de la Provincia de Cuba. El segundo es un reporte del padre Eli Chaves, Asistente General, publicado en Nuntia en 2015.
El padre Lusarreta, escribió:
“Cuba, a lo largo de casi medio siglo, ha logrado ser el centro de atención de millones de hombres. Unos han visto en esta pequeña isla el jardín de las flores rojas, otros, el campo vivo de la batalla moderna entre David y Goliat. La figura del Che ha ocupado espacios privilegiados y la voz del Comandante se ha oído largamente por todas partes.
Y la Iglesia y la C.M., ¿qué han hecho mientras tanto?”
Él concluye su descripción del trabajo:
“Mirada al futuro. La Provincia salió de la primera dificultad cuando se quedó con cinco miembros y cinco casas. Sin embargo nos queda todavía salir de la segunda dificultad: la falta de vocaciones. Nuestro Superior General, cuando visitó las comunidades locales con motivo del 150 aniversario de la presencia de las Hermanas en Cuba, nos dijo que la formación de los nuestros tenía que ser objetivo prioritario. Los intentos han sido fuertes: para la formación, se adquirió una casa algo retirada de la ciudad, ubicada en el barrio El Cotorro. Se puso al frente de ella a uno de los cohermanos. No han faltado jóvenes que llaman a la puerta, tampoco recursos y esfuerzos, pero estamos en la misma crisis de siempre en nuestra Cuba. Tenemos tres jóvenes, hemos tenido cinco y algunas veces hasta ocho.
No obstante todo esto, tenemos una remota esperanza. La Familia Vicenciana va cuajando. Esperamos que, introduciendo el carisma de San Vicente en nuestras comunidades eclesiales, se produzcan los frutos esperados para la Iglesia, la Pequeña Compañía y las Hijas de la Caridad. Su contacto con los pobres les contagiará la belleza de nuestra hermosa vocación”.
En el segundo artículo Eli Chaves a manera de información nos presenta su opinión, después del viaje que hizo a Cuba para realizar la visita canónica a esa Provincia vicenciana, del 10 al 25 de mayo de 2015; compartió con nosotros la realidad de esta Provincia llena de vitalidad y potencialidad misionera, pero al mismo tiempo, con muchas carencias y desafíos:
La Provincia de Cuba tiene más de 150 años de existencia. Con el triunfo de la Revolución socialista (1959), la Provincia, que tenía más de 60 cohermanos, pasó por una significativa reducción de sus miembros y de su acción misionera.
En estos dos últimos años, la Provincia ha vivido una situación de inestabilidad y precariedad de personal; actualmente, tiene 10 misioneros siendo 1 mayor y enfermo y 2 ausentes, en cuatro comunidades, con varias actividades. Dentro del contexto sociopolítico de Cuba (restricción y control de la acción de la Iglesia, promoción de la ideología marxista materialista, régimen político autoritario, embargo ecónomo, empobrecimiento generalizado de la población, falta de espacio para el desarrollo de las libertades individuales, etc.), los misioneros han resistido y perseverado en la misión con mucha fe, dedicación y generosidad.
Dentro de la Iglesia cubana, pequeña y sufrida, misionera y viva, la modesta presencia misionera vicenciana tiene un expresivo alcance misionero y un gran potencial para el desarrollo de la evangelización de los pobres. Los cohermanos viven pobremente y desempeñan su misión en obras al servicio de los pobres. En las obras, hay iniciativas misioneras muy significativas: la búsqueda de una evangelización integral (palabra y acción caritativa); la rica metodología de las Casas-Misión (pequeñas comunidades, donde los cohermanos se han adelantado a la propuesta de los Obispos en Aparecida: “parroquia red de comunidades, grupos y movimientos”); atención a las necesidades de los más pobres, con las Casas de Abuelos y pastorales sociales. La presencia de la Familia Vicenciana y la colaboración con ella están presentes en todas las casas. Existen vocaciones; en el momento hay 6 seminaristas (1 en el Seminario Interno de Guatemala; en Cuba: 2 en el 3º. año de Filosofía y 3 en el 1º. año del Propedéutico).
Es muy grande e inquietante la carencia de personal; para atender satisfactoriamente a las necesidades mínimas de las obras, serían necesarios unos 5 nuevos misioneros. La carencia e inestabilidad de personal dificultan el funcionamiento institucional de la Provincia, el desarrollo de la misión ante los muchos desafíos pastorales y la organización de comunidades estables y con un proyecto comunitario de vida y trabajo. La formación carece de mejores condiciones humanas y materiales para la organización de la pastoral vocacional y la elaboración y ejecución de un plan de formación inicial y permanente. Las condiciones materiales de vida y trabajo son insuficientes y precarias; la mayoría de las casas necesita de urgentes reparaciones; faltan recursos materiales para desarrollar mejor el servicio misionero; existe una carencia de recursos económicos, la Provincia no tiene ingresos propios, depende de ayudas externas para sobrevivir.
Las actuales posibilidades y desafíos misioneros y la falta de condiciones institucionales para el funcionamiento de la Provincia plantean la necesidad de una reconfiguración de la misión vicenciana en Cuba, en dos niveles. Primero, los cohermanos estudian la posibilidad de una reconfiguración institucional, transformando la Provincia de Cuba en una región de una provincia cercana y con la participación de misioneros de otras provincias. Segundo, una reconfiguración de la actividad misionera, pensando globalmente la misión en Cuba y elaborando, desde las obras existentes, sus experiencias positivas, posibilidades y desafíos, un Plan de Acción, para desarrollar y proyectar la misión hacia el futuro con consistencia, cohesión e identidad vicenciana y para informar y orientar bien a los cohermanos que deseen trabajar en Cuba.
Es urgente intensificar el apoyo solidario, sobre todo con el envío de más misioneros, para mantener, reconfigurar e impulsar la misión vicenciana en Cuba. Actualmente, se habla mucho de la posibilidad de cambios y nuevas perspectivas sociopolíticas en Cuba. ¡Qué la presencia Congregación de la Misión crezca en calidad y cantidad para responder proféticamente a los actuales y futuros clamores de los pobres en este sufrido y valiente país!
Fuente: cmglobal.org
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